El defensa del Chelsea Ashley Cole ha arremetido duramente contra la Federación Inglesa de Fútbol (FA) a través de su cuenta de Twitter, después de que el organismo publicara por escrito los argumentos para sancionar a su compañero de equipo John Terry por comportamiento racista.
La comisión de la FA que investigó los insultos de Terry al futbolista del Queens Park Rangers Anton Ferdinand en septiembre escuchó la versión de los hechos de Cole, favorable a su compañero, si bien cuestiona sus afirmaciones en el informe final sobre el caso, de 63 paginas. "Bien hecho FA, ¿mentía, verdad?", publicaba Cole en su Twitter, seguido del insulto "panda de gilipollas" ("bunch of twats"), aunque rápidamente borraba el mensaje y se mostraba arrepentido.
La Federación ha otorgado a Terry un plazo de 14 días para recurrir la sanción de 220.000 libras (277.000 euros) y cuatro encuentros de suspensión que le ha sido impuesta por dirigir insultos racistas a Ferdinand en un encuentro de la Premier League en octubre de 2011. Cole, que se encontraba cerca de los dos jugadores cuando se produjo el incidente, apoyó los argumentos de la defensa de Terry, según la cual el jugador blue no hizo más que repetir unas palabras que su rival había pronunciado antes, una versión de los hechos que la FA ha descartado.
Tras borrar el mensaje en el que cargaba contra el organismo, Ashley Cole se disculpaba por publicar "sus sentimientos en un momento de acaloramiento". A través de un comunicado de su representante, el 98 veces internacional inglés, de 31 años, ha explicado que, cuando envió el mensaje, "acababa de terminar el entrenamiento" y vio "en una televisión lo que había dicho" sobre él "la federación en su informe".
"Estaba realmente enfadado. Me disculpo sin reservas por mi comentario sobre la FA", ha dicho Cole, mientras que su entrenador, el italiano Roberto Di Matteo, asegura que "estudiará" lo ocurrido, si bien dice que no cree que sus jugadores "estén fuera de control".