Generalmente la relación entre los porteros de un equipo no es sencilla. Solo puede jugar, regularmente, uno y la lucha por la titularidad suele hacer que salten chispas entre los arqueros.
Sin embargo, los cuatro guardametas del Norwich demostraron que esto no siempre es así. Con un insólito ejercicio dejaron claro que entre ellos hay feeling y buen rollo. La buena marcha del equipo, los 'Canarios' son segundos a tan sólo del líder Huddersfield, influye en el buen ambiente dentro del vestuario.
