
Otro lamentable episodio ocurrido en el fútbol base. Esta vez ha sido en Asturias. En concreto, el pasado fin de semana, durante un partido de categoría cadete, con niños de 14 y 15 años como protagonistas, entre el San Claudio y el Real Oviedo B en el campo José Ramón Suárez Fernández de la capital asturiana.
El Oviedo ganaba por 0-2 el partido y a la conclusión del mismo, el colegiado, Moisés Pevida Fernández, recibió amenazas de un padre de un jugador del equipo local, que se encaró con el árbitro por haberle mostrado una tarjeta amarilla a su hijo.
El padre comenzó a insultar al colegiado y la cosa acabó pasando a mayores.
