Kylian Mbappé ya es el segundo máximo goleador de la historia del París Saint-Germain. El delantero internacional francés marcó este sábado dos goles en la victoria de su equipo frente al Saint-Étienne (3-1) en la Ligue 1 y acumula ya 158 dianas con el conjunto parisino, superando así a un Zlatan Ibrahimovic con el que estaba empatado hasta ahora (156).
A sus 23 años, Mbappé ya es leyenda del PSG. El delantero de Bondy sólo tiene por delante de Edinson Cavani, con 200 tantos. Este sábado, tras la victoria ante el Saint-Étienne en el Parque de los Príncipes, a Kylian le preguntaron por si alcanzará al delantero uruguayo —actualmente en el Manchester United—, y el delantero galo evitó pronunciarse sobre su futuro, volviendo a dar largas.
Es muy especial haber alcanzado el récord de Ibrahimovic en casa, con el apoyo de la gente y con la comunión que hay ahora mismo. Queremos ir todos en la misma dirección", se limitó a decir Mbappé. "Ser el máximo goleador de la historia del PSG no se puede despreciar. Vamos a ver qué pasa", añadió, dejando abierta una puerta a que su futuro siga escribiéndose en la capital francesa.
Y ése es precisamente el clavo ardiendo al que se agarran el PSG y sus aficionados: nuevos retos para que Kylian permanezca más tiempo en la capital francesa y acabe renovando su contrato con la entidad, que finaliza el próximo 30 de junio.
Lo cierto es que, en medio de multitud de rumores sobre su futuro, que la gran mayoría sitúa en el Real Madrid, el jugador no deja de soltar frases a las que la prensa y los aficionados franceses se aferran para seguir disfrutando del que, según la gran mayoría de expertos, será el jugador de los próximos años junto al noruego Erling Haaland.
A nadie se le escapa en París que los 44 goles que le separan a Kylian de Cavani, que militó en el PSG entre 2013 y 2020, no pueden lograrse en lo que resta de campaña, por lo que abrir la puerta a superar al charrúa equivaldría a plantearse seguir, pese a que hace unas semanas se daba prácticamente por cerrada su marcha al Real Madrid el próximo verano.
"Ser número uno"
Ahora, la perspectiva de acabar como máximo goleador de la historia del PSG aparece como una nueva meta que el jugador puede acariciar como argumento para quedarse. "Siempre he querido ser el número uno", aseguraba hace unos días el futbolista.
Tras haber expresado a la dirección qatarí del club su deseo de partir el pasado verano, Mbappé se ha colocado en situación de soldado perfecto y, en un equipo plagado de estrellas, se ha convertido en el estilete del equipo, por delante de nombres como Leo Messi o Neymar.
Una determinación que le ha llevado a ganarse a todos los aficionados, que a principios de temporada le mostraron su descontento por el amago de desbandada, solo detenida por la negativa de los propietarios qataríes de aceptar la oferta de 180 millones de euros que hizo el Madrid por conseguir sus servicios.
Los silbidos de principios de temporada dejaron paso este fin de semana a una neta declaración de amor: "De Bondy a París, Kylian, tu historia se escribe aquí", escribieron en un fondo los ultras del equipo, en referencia a su ciudad de nacimiento, situada a las afueras de la capital francesa. Esa petición de que siga, procedente del llamado Fondo Auteuil —uno de los más críticos con el jugador hace unos meses—, fue acompañada con una cerrada ovación en el duelo ante el Saint-Étienne cuando el jugador fue sustituido a los 83 minutos, entrando en su lugar al campo el alemán Julian Draxler.
París se aferra a sus últimas esperanzas con un Mbappé que, más allá de sus goles y gran fútbol, lo único que sigue haciendo por ahora es alimentar el suspense.