
En Liverpool todavía le siguen dando vueltas a su derrota en la final de la Champions ante el Real Madrid, pero sorprendentemente se ha aceptado de una manera muy tranquila pese a ser la segunda que pierden contra los blancos en cuatro años. Seguramente tenga mucho que ver que en 2019 ganaron otra final ante el Tottenham en Madrid y eso suaviza el golpe.
Jurgen Klopp, técnico red, contó en los medios del propio club que la experiencia de su familia con los altercados vividos fuera del estadio fue peor que perder la final: "Conocí solo a unos pocos que tuvieron suerte; todos los demás que conocí, incluida mi familia, vieron escenas de luchas masivas fuera del estadio. Está claro que estaba muy mal organizado. Quien fuera el responsable no estaba preparado para eso. Mi familia me envió mensajes antes del partido: ‘Estamos en el estadio, buena suerte’ y todo ese tipo de cosas, pero no fue así. Este tipo de mentiras necesarias las recibes después del juego. Tuvimos una pequeña fiesta; mi señora no estaba lista para la fiesta, todavía estaba exhausta por todo lo que la rodeaba".
Para el técnico alemán, después de lo vivido, lo peor no fue perder la final: "Creo que todas las cosas que pasaron allí hicieron posible que el problema más pequeño que tuvimos esa noche es que perdimos la final, increíble después de una final de la Liga de Campeones. Obviamente fue muy difícil. No estaba afuera, pero mucha gente me contó la historia real y todos cuentan más o menos la misma historia, así que sé lo que sucedió".
Por otro lado, Jurgen se ha referido en la entrevista a su nuevo delantero y a su exjugador, Darwin Núñez y Sadio Mané: "Nos enamoramos todos de Darwin en la eliminatoria de Champions. Fue realmente un placer verlo, así que cuando nos dimos cuenta de que teníamos una buena oportunidad de firmarlo, apostamos todo y estamos muy felices de que esté aquí ahora. Sadio, ¿qué podemos decir de Sadio? Qué jugador. Un jugador de clase mundial. Él y nosotros juntos lo reinventamos como un 9 en la última temporada, en la que jugó excepcionalmente bien. Sabíamos, nos dijo, nos dijo su agente, querían irse, querían tener un nuevo desafío, encontrar un nuevo club. Nunca son negociaciones fáciles: todo está bien hasta que hablamos de dinero, pero eso funcionó realmente bien".
