Cuarenta y cuatro goles la pasada temporada y un primer Balón de Oro que recogerá el próximo 17 de octubre en París avalan a un Karim Benzema que, sin embargo, esta campaña no ha alcanzado aún dicho nivel. Además de haberse perdido un par de jornadas de Liga por lesión, acumula 299 minutos de juego sin ver portería.
El miércoles frente al Shakhtar Donetsk fue el fiel reflejo del partido del Real Madrid: mucho remate y poco gol. 35 disparos realizó el equipo dirigido por Carlo Ancelotti a la portería del equipo ucraniano para lograr solo dos tantos. El delantero francés fue autor de ocho intentos, de los cuales en ninguno obtuvo premio.
Cuatro fueron atajados por el guardameta Anatoli Trubin, dos repelidos por la defensa visitante y otros dos que se marcharon fuera de los tres palos. Lo intentó de todas las maneras, pero sin conseguir el gol que le haga romper la sequía anotadora.
Una pólvora mojada que, sin embargo, no inquieta a Ancelotti, ya que tras el partido aseguró que fue determinante para conseguir la victoria. No todo son los goles, y menos en el juego de Benzema, pero de su estado de forma dependerán gran parte de los éxitos que pueda celebrar el Real Madrid.
La buena noticia para el Real Madrid es que hay dos jugadores que han dado un paso al frente. El primero, aunque ya deslumbró la temporada pasada, es el brasileño Vinicius Junior. Siete goles y cuatro asistencias suma en 11 partidos esta campaña.
Un camino que ha seguido su compatriota Rodrygo Goes. Al igual que Vinicius, también es su tercera temporada en el equipo blanco y sus datos han ido creciendo exponencialmente. De revulsivo de lujo a titular indiscutible. Sus cuatro goles y tres asistencias, sumado al gran papel que realizó debido a la baja de Benzema, suponen un plus en su juego.
Entre los dos, apoyados por la eficiencia ofensiva del uruguayo Fede Valverde, hicieron olvidar al ariete galo en su ausencia y suplen ahora los 299 minutos que lleva sin marcar gol para mantener invicto al Real Madrid.