La marcha del lateral izquierdo José Luis Gayá de la concentración de la selección española, para poner rumbo a España perdiéndose así el Mundial de Qatar 2022, sigue trayendo mucha cola.
El seleccionador español, Luis Enrique Martínez, decidía este viernes por la mañana prescindir de Gayá, con un esguince en el tobillo derecho. El técnico asturiano sabía que la lesión no es grave, pero preferido no arriesgar y cubrirse las espaldas. En su lugar, ha llamado al joven lateral barcelonista Alejandro Balde, de 19 años recién cumplidos.
Una decisión que ha supuesto un tremendo palo para el lateral del Valencia, lesionado en el entrenamiento previo al amistoso que las selecciones de Jordania y España disputaron el pasado jueves en el estadio Internacional de Ammán (1-3). El valenciano se dobló el tobillo solo a la hora de poner un centro. Los servicios médicos de la selección española le evaluaron inmediatamente y le sometieron a una resonancia esa misma noche. A pesar de ser una lesión menor que sólo le tendrá KO durante poco más de una semana, Gayá se queda sin Mundial de la manera más cruel.
Las críticas a Luis Enrique no tardaron a llegar y muchos aficionados han comparado lo que le ha pasado a Gayá con lo que le sucedió a Sergio Busquets en la Eurocopa de 2021, cuando el centrocampista se perdió los dos primeros partidos de la fase de grupos (ante Suecia y Polonia) por culpa del coronavirus. Es cierto que el seleccionador sí esperó entonces a Busquets, pero en esta ocasión hay un matiz importante que ha llevado al asturiano a tomar esta decisión.
Luis Enrique sabe que la posición de lateral izquierdo es muy específica y tenía miedo de que Jordi Alba sufriese cualquier percance, lo que hubiese dejado desprotegido el carril zurdo. La ausencia de Gayá se iba a prolongar entre una semana y 10 días, tiempo suficiente para que no llegue al debut contra Costa Rica y ser seria duda frente a Alemania.
Sin embargo, parece que no había motivo para el alarmismo. Y es que, según informa la Cadena SER, Gayá está en condiciones de entrenar a las órdenes de Gennaro Gattuso la próxima semana cuando el Valencia regrese al trabajo.
La emisora añade que, en el caso hipotético de que el conjunto ché hubiera tenido un partido importante a mediados de la próxima semana, Gayá habría jugado aunque fuera con alguna pequeña molestia. Ése es el estado físico con el que Luis Enrique decidió mandarle para casa el viernes por la mañana.
Es decir: el seleccionador sí decidió esperar a Busquets el mismo tiempo, aunque el motivo en el caso del azulgrana fuera el coronavirus, pero no ha hecho lo mismo con José Luis Gayá.