El golazo espectacular de Iago Aspas mientras Luis Enrique se divierte en Twitch

España quedó fuera del Mundial en octavos de final ante Marruecos. Los de Luis Enrique no fueron capaces de derribar el muro que puso Regragui. Lucho quedó retratado por partida doble como entrenador. Primero por no llevar las herramientas adecuadas que tenía a su alcance y después por ser incapaz de cambiar un ápice del plan inicial y el estilo de juego que ya chirrió ante Japón.

Ante Marruecos fue el festival de la indolencia. Pases y más pases horizontales -parecía aquello el parabrisas de un camión industrial- sin nadie que desbordara en el uno contra uno -solo se salvó Nico Williams cuando entró-, juego muy estático -nadie tiraba un desborde-, solo Morata atacaba el área -¿dónde estaban Joselu Mato, el jugador que más duelos aéreos gana de toda Europa o Borja Iglesias, el máximo goleador español en lo que llevamos de temporada?, faltó creatividad en el último pase -cómo nos acordamos muchos de Canales-, Sergio Busquets parecía un agente de movilidad controlando el tráfico en plena calle Pelai, algo recurrente en partidos físicos, mientras Rodri jugaba -muy bien por cierto- de central porque Pau Torres y Eric García son más blandos que un puñado de pelusa y Nacho, Albiol o Ramos se quedaron en casita, y genialidad en los últimos metros. Si hay un jugador español que puede reventar un entramado defensivo rival es Iago Aspas.

El delantero del Celta se quedó en Vigo y hace dos semanas comenzó la pretemporada a los mandos del nuevo entrenador olívico, Carlos Carvalhal. En el primer partido ante el Boavista mojó. Descansó en el segundo encuentro y en el tercero y último, este martes 13 en Londres ante el Brentford, destapó el tarro de las esencias.

Aspas marcó un golazo, el tanto del empate, en la primera parte.

En la segunda fue clave en el 1-2 que ,arcó Larsen a pase de Gabri Veiga y marcó uno de los goles del año para poner el definitivo 1-3.

Aspas marca golazos mientras España se fue a casa antes de tiempo por la cabezonería de un entrenador, Luis Enrique, que no puede esgrimir motivo futbolístico alguno para dejar fuera a un genio como Iago. El asturiano demostró en Qatar que, hoy por hoy, tiene mucho más criterio como streamer con sus directos de Twitch -este lunes volvió a la plataforma morada para dar una entrevista a Ibai Llanos-, que como entrenador.