El Real Madrid cumplió en las semifinales del Mundial de Clubes ante un combativo Al-Ahly. Los campeones de Europa se adelantaron justo antes del descanso con un golazo de Vinicius y, nada más arrancar el segundo tiempo, ampliaron la distancia con un buen gol de Fede Valverde. Los egipcios no se rindieron y le metieron el miedo en el cuerpo a un Madrid que no cerró el partido hasta el descuento con los goles de Rodrygo y Arribas. Espera el Al-Hilal saudí en la final del sábado.
Ancelotti salió con lo esperado... y lo justo. Carvajal y Asensio fueron baja de última hora y dejaron en cuadro a un Madrid que afronta un momento decisivo de la temporada con lo puesto. Contra el Al-Ahly egipcio fue suficiente. No estuvo fino el Madrid en la primera parte: partido sin ritmo y con posesión estéril.
De hecho, las más claras las tuvo el equipo africano mediante las internadas de El Shahat por la derecha. Lunin no falló y fue Vinicius el que aprovechó un grave error en la salida de la defensa egipcia para hacer el primer gol del partido. El brasileño volvió a sonreír en Rabat dejando atrás los problemas en España: batió al portero del Al-Ahly con una vaselina con el exterior del pie derecho, y desatascó un partido feo para los intereses blancos justo antes del descanso.
Segunda parte de ida y vuelta
La segunda mitad empezó con el gol de Fede Valverde que parecía sentenciar el choque. Un mal rechace del portero tras un tiro de Rodrygo permitió que el uruguayo volviese a la senda del gol. El charrúa recuperó la templanza y la calma en la definición después de varios partidos bastante desacertado.
El Madrid pudo hacer el tercero unos minutos después, con una gran jugada de Vinicius por la izquierda que terminó con el derribo del brasileño. Un penalti claro que el árbitro no vio, y que para sorpresa de todos, el VAR decidió pasar por alto. No parecía un drama: el partido estaba encarrilado y el Al-Ahly parecía en la lona.
Los egipcios resucitaron tras el penalti no pitado: aumentaron el nivel de presión y el campeón de Europa empezó a perder balones con demasiada facilidad. Camavinga cometió un inocente penalti en el minuto 65: esta vez sí lo vio el colegiado uruguayo, y Maaloul recortó distancias para los suyos. Los verdugos del Seattle Sounders en cuartos de final se lo empezaron a creer.
Al equipo de Ancelotti le entró el miedo en el cuerpo y los cambios en las filas del Al-Ahly funcionaron. Nada más marcar, el conjunto egipcio tuvo la oportunidad de empatar tras una buena triangulación en la derecha. El Madrid dejó de atacar con peligro mientras el equipo de El Cairo seguía atacando. Lunin salvó a los suyos a la salida de un córner tras un buen cabezazo de Tahrer en el área pequeña.
El VAR sí que vio otro penalti sobre Vinicius al filo del minuto 90, pero Modric se topó con El-Shenawy. Fueron Rodrygo y Sergio Arribas los que hicieron los goles de la tranquilidad en el descuento. El sábado espera el Al-Hilal de Arabia Saudí, que dio la sorpresa en la otra semifinal derrotando al Flamenco brasileño por 3-2. Vietto, Marega e Ighalo, las estrellas de un equipo que quiere dar la campanada en la final del Mundial de Clubes.