La victoria del FC Barcelona sobre el Cádiz (2-0), que permite a los azulgranas recuperar la ventaja de ocho puntos sobre el Real Madrid, dejó algunas notas positivas como la irrupción de futbolistas como Ferran Torres, que firmó un excelente partido, o Sergi Roberto, que marcó el primero de los dos goles —el otro fue obra de Robert Lewandowski, también al final de la primera parte—.
Pero en la parte negativa de la balanza se encuentra Ansu Fati, que sigue todavía muy lejos de su mejor versión. El delantero internacional español fue titular este domingo en el Camp Nou frente al conjunto gaditano, pero su rendimiento distó mucho de ser el mejor, volviendo a dejar escapar un nuevo tren. Otro más. El 10 azulgrana disputó casi todo el encuentro (86 minutos) antes de dejar su puesto a Ángel Alarcón, pero estuvo muy apagado y falto de acierto en los últimos metros.
Ansu lo intenta, pero no le sale nada. Antes se mostraba como un jugador diferencial —de hecho, llegó a ser considerado como una de las mayores promesas del fútbol mundial y se llegó a decir de él que iba a ser mejor que el madridista Vinícius Júnior—, pero ahora parece un futbolista del montón. El Barça tiene trabajo por delante con él, tanto físico como psicológico. "Tenemos mucha esperanza en él, lo he dicho muchas veces. Será, y ya lo está siendo, importante para el club y para el equipo", dijo el técnico Xavi Hernández el sábado en la rueda de prensa previa al choque frente al Cádiz.
Lo cierto es que, con números en la mano, Ansu Fati no está siendo un jugador precisamente "importante". El delantero nacido en Guinea-Bissau ha disputado un total de 1.236 minutos esta temporada entre todas las competiciones, repartidos en 33 encuentros en los que ha marcado seis goles y ha dado tres asistencias. En LaLiga ha jugado 21 partidos, siendo titular sólo en ocho de ellos, en los que ha marcado tres dianas.
Su mejor actuación en la competición doméstica se remonta al pasado 21 de agosto, en la segunda jornada de Liga, cuando firmó un gol y dos asistencias en la goleada ante la Real Sociedad en el Reale Arena (1-4). Parecía que Ansu Fati podría volver a su mejor nivel, pero lo cierto es que desde entonces su rendimiento ha ido de más a menos. Un rendimiento preocupante que hizo dudar al propio Luis Enrique Martínez a la hora de confeccionar la lista de la selección española para el Mundial de Qatar. El entonces seleccionador nacional acabó llevando a Ansu a la Copa del Mundo, aunque el delantero azulgrana sólo participó en los dos últimos partidos de España, ante Japón en la última jornada de la fase de grupos y frente a Marruecos en octavos de final, en los que fue suplente y sólo jugó un total de 44 minutos (22 en cada uno de ellos).
Tras el Mundial, Ansu ha ido desapareciendo progresivamente de las alineaciones de Xavi Hernández hasta este domingo frente al Cádiz, después de haberse quedado sin jugar, por primera vez en mucho tiempo, en el encuentro previo ante el Villarreal en el Estadio de La Cerámica (0-1).
¿Qué le pasa a Ansu Fati? ¿Por qué sigue tan lejos de su mejor nivel? Una de las respuestas podría estar en el factor psicológico. Y es que, desde que se ha recuperado de sus distintas lesiones, el delantero tiene miedo de volver a meter la pierna o el cuerpo como hacía en el pasado.
Cabe recordar en este sentido que, el 7 de noviembre de 2020, Ansu Fati se rompía el menisco interno de la rodilla izquierda en un partido contra el Real Betis. Una grave lesión que le tuvo casi un año entero de baja (305 días) a la que luego seguirían otras de distinta índole para perderse un total de 82 partidos por distintos contratiempos desde que es oficialmente jugador del primer equipo.
Aunque Xavi diga que en el Barça mantienen la confianza en él, lo cierto es que la paciencia se le empieza a agotar al cuerpo técnico. Ansu tiene contrato hasta junio de 2027 y dice que su deseo es cumplirlo y quedarse en la entidad azulgrana, aunque ésta podría acabar colgándole el cartel de 'transferible’ más pronto que tarde.