Hace tiempo que la FIFA como institución perdió toda su credibilidad y honorabilidad. Seguramente sucedió en el momento en el que Qatar sobornó a los ejecutivos del organismo para comprar el Mundial de 2022: aquello pasó con Joseph Blatter al frente de la FIFA. Ahora está Gianni Infantino, que lejos de cambiar las cosas ha fomentado una política de puertas giratorias en la institución.
El actual presidente de la FIFA le ha ofrecido el puesto de director de la Oficina de París de la FIFA a Noël Le Graët, presidente hasta ayer de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). El dirigente de 81 años ha acabado por dimitir de su cargo, poniendo fin de este modo a más de dos décadas al frente del organismo a causa de las acusaciones de acoso sexual por parte de varias trabajadoras y comentarios fuera de lugar sobre toda una leyenda del fútbol galo, Zinedine Zidane.
Noël Le Graët a annoncé au Comité exécutif de la Fédération Française de Football sa décision de quitter ses fonctions. https://t.co/RGFUZQ8meR
— FFF (@FFF) February 28, 2023
Tal y como ha comentado el miembro del comité ejecutivo de la FFF, Eric Borghini, el dirigente seguirá vinculado al mundo del fútbol: "Le Graët ha sido nombrado por Infantino. Dirigirá la oficina en París de la FIFA. Lo han nombrado por su experiencia y sus conocimientos".
La oficina ejecutiva de la FIFA en París
La oficina parisina de la máxima institución del fútbol se creó en junio del 2021, y se encarga de las relaciones con las federaciones y del desarrollo y la cooperación, en el plano técnico, para el desarrollo del fútbol. Otra de sus funciones es salvaguardar los mecanismos de solidaridad entre el fútbol de élite y el de menor nivel.
Lo que parece evidente es que la FIFA, que Infantino prometió cambiar de arriba abajo, no es más que el mismo organismo de siempre con distinto collar. Según apuntan desde Francia, la buena relación de Le Graët con Infantino viene de lejos, y es que el ex presidente francés siempre apoyó las iniciativas de Infantino en el conflicto UEFA-FIFA que llevan años librando Ceferin y el dirigente suizo. Unos favores que ahora se cobra Le Graët y que, a pesar de los escándalos, podrá seguir viviendo del mundo del fútbol.