
El fútbol está cerca de vivir una serie de cambios que transformarán por completo este deporte tal y como lo conocemos. La International Football Association Board (IFAB) se reúne este sábado en Londres para estudiar y aprobar una serie de modificaciones en las normas del juego, que se introducirán paulatinamente desde este próximo verano.
Los grandes cambios llegarán en 2024 y 2025. La IFAB es el organismo de la FIFA encargado de establecer las normas del juego. Es decir, cada cambio que hay en el fútbol se debe a una aprobación y a una votación de este organismo. La principal novedad que se ha experimentado en los últimos años es la de los cinco cambios, que llegó como medida temporal por la sobrecarga de partidos tras la pandemia, pero ha quedado fijada por su buen resultado.
Partidos de 60 minutos a reloj parado
Lo próximo que plantea probar la IFAB son los partidos a reloj parado con dos partes de 30 minutos, es decir, 60 minutos efectivos en vez de los 90 que hay hasta ahora. No es un asunto que se debata desde hace poco, y es que la FIFA lleva tiempo preocupada por la deriva del juego: cada vez se juegan menos minutos efectivos en un partido y, a pesar de la insistencia en añadir muchos minutos de descuento, como pasaba en el Mundial de Qatar, los árbitros van por libre.
España es buena prueba de ello: es una de las ligas europeas en la que menos tiempos se juega, con una media de 52 minutos y medio por encuentro. No hay una diferencia abismal con otros países, pues, entre las grandes ligas, la que mayor minutaje tiene es la Premier League con casi 55 minutos. Los extensos tiempos de descuento parecen haberse quedado en Qatar, puesto que ya casi ningún árbitro los aplica en sus respectivas ligas o en las las competiciones europeas.
Celebraciones y medida "anti Dibu"
Si bien la norma de los 60 minutos todavía tiene que aprobarse y pasar un tiempo de prueba, hay varias reglas que la IFAB va a aprobar de manera inmediata para la temporada que viene, que arrancará en julio de 2023. Por un lado, está la de obligar a los árbitros a añadir en el tiempo de descuento los minutos perdidos por las celebraciones de los goles. Una medida parche mientras se estudian los partidos a reloj parado.
La otra regla que va a cambiar es la de los porteros en los penaltis. La FIFA quiere evitar la "dibuización" de los guardametas antes de una pena máxima. El Dibu Martínez fue uno de los grandes protagonistas del Mundial de Qatar: Argentina ganó dos tandas gracias a él y sus técnicas de distracción.
La IFAB prohibirá que los porteros puedan tocar los postes y el larguero antes de que un lanzador chute. Tampoco permitirán que el portero le hable al encargado de tirar el penalti y evitar así el "trash-talking" que tan bien le funcionó a Martínez en Qatar.
Cambios en el fuera de juego
La medida que todavía está en una fase muy inicial de estudio es la de modificar los fueras de juego. Esto es una norma que ha propuesto Arsène Wenger, ex entrenador del Arsenal y actual director del desarrollo mundial del fútbol de la FIFA. El francés ya fue el que propulsó los tiempos añadidos largos en Qatar, y en este caso quiere cambiar los fuera de juego.
El ex técnico de los Gunners propone favorecer a los delanteros y considerar que un fuera de juego solo se dará si el atacante no tiene ninguna parte de su cuerpo en línea con el defensa. Es decir, si una parte del pie, pierna, cuerpo o cadera está en la misma línea que cualquier zona del cuerpo del defensa, se considerará posición legal. Una modificación que puede cambiar por completo el número de goles que se vean por partido.

