Año de sombras, verano de luces. Con una temporada algo gris en el Real Madrid, la palabra ‘cambio’ es una de las más demandadas por la afición merengue. No solo los resultados son el leit motiv de una reestructuración de la plantilla, sino que la salida de figuras relevantes como Benzema o Marco Asensio agitan un avispero que tiene como misión volver a proveer a Carlo Ancelotti de un equipo competitivo. Las primeras incorporaciones ya han aterrizado en la capital de España: Bellingham y Brahim vienen, en dos roles muy distintos, a disputar el puesto y tratar de completar un banquillo algo débil el pasado curso. Pero, ¿qué pasa con Fede Valverde?
Todos hablan de Jude Bellingham como un recambio ‘natural’ para jugadores como Luka Modric o Toni Kroos. El inglés es la joya de la corona y, con tan solo 19 años, ha costado más de 100 millones al conjunto del Santiago Bernabéu. Como es natural, el ex del Dortmund acapara todas las miradas y tendrá una horquilla de minutos muy elevada. En cuanto a Brahim Díaz, el malagueño puede encargarse de la misión que Marco Asensio tenía saliendo desde el banquillo: ser ese jugador ‘número 12’ que aporte frescura y descanso a pesos pesados como Vinicius o Rodrygo. Todo esto desplazaría a un jugador que, a pesar de su increíble inicio de curso la pasada temporada, vería reducidos sus minutos sobre el verde de forma notable.
Fede Valverde es ese futbolista que Carlo Ancelotti puede usar para todo, pero que al mismo tiempo no tiene su puesto asegurado. Empezó formando una línea de cuatro con Tchouaméni, Kroos y Modric, ocupando la banda derecha. En LaLiga, por ejemplo, anotó 7 goles. El último, el 18 de febrero en El Sadar. Desde entonces sus números no han sido los mejores, y el final de temporada que ha tenido ha sido de suficiente. Si a eso le sumamos que Rodrygo ha rendido a un gran nivel, el año del charrúa pasa aún más desapercibido.
¿Cuáles pueden ser sus soluciones el próximo año? Si descartamos a Vinicius y Rodrygo como posibles rivales en la carrera por obtener minutos de juego -ambos son intocables para Carletto-, el escenario está lleno de incertidumbres. Luka Modric y Toni Kroos deberían tener menos minutos, pero la llegada de Bellingham y el buen hacer de Camavinga el pasado curso pueden complicarle la tarea. Además, el francés tendrá más momentos como centrocampista, a priori, tras el fichaje de Fran García en el lateral izquierdo.
Pues bien, quizás Valverde tenga que ‘hacerse un Camavinga’. Puede pasar de todo durante el verano, pero de momento no pasa por los planes del Real Madrid hacerse con un lateral derecho nuevo. Carvajal y Lucas Vázquez -siendo el gallego un parche como cada año en esa posición- no terminan de dar las garantías necesarias en partidos de cierta exigencia, y ahí podría estar el hueco del uruguayo. Al igual que hiciese el jovencísimo Camavinga, Valverde puede aportar mucho desde el flanco derecho, aunque en una posición más defensiva que la del pasado curso. De hecho, ya ha demostrado alguna vez partiendo como carrilero en algunos escenarios que es capaz de asumir ese rol.
Lo que está claro es que Carlo Ancelotti tiene una dicotomía dura de roer por delante si los siete centrocampistas con los que ahora mismo cuentan se quedan para el próximo curso. Hay rumores que señalan que Fede Valverde podría estar pensando en buscar una salida dadas las circunstancias, pero si decide quedarse, será bajo estas condiciones. Adaptarse o morir.