La afición del Santiago Bernabéu siempre fue, es y será soberana. Por todos es sabido que el ‘runrún’ de la grada del conjunto blanco es algo que ningún entrenador o jugador quiere sentir mientras se juega la vida en el césped. Es por eso que hay que renovar fuerzas e ilusión de cara al próximo curso. Tras una temporada en la que la Copa del Rey y el Mundialito de Clubes han sido los ‘únicos’ trofeos que llevarse a la boca, el Real Madrid no solo va a incorporar nuevas figuras, sino que va a aupar a otras ya conocidas a cotas que aún no habían alcanzado.
La prueba de ello surgía esta misma mañana. El club de Concha Espina anunciaba de forma oficial que Vinicius Júnior y Rodygo Goes serán más protagonistas. No solo por el número de minutos que vayan a seguir sumando a sus casilleros -es una decisión que pertenece a Carlo Ancelotti-, sino porque vestirán dorsales históricamente relevantes en la ‘Casa Blanca’.
Vinicius Júnior pasará a lleva el número ‘7’ a su espalda. Si bien es cierto que los dos últimos protagonistas que lo lucieron -Mariano y Hazard- no tuvieron mucho éxito en sus respectivas empresas sobre el verde, la mística es enorme en torno a ese dorsal. Juanito, Raúl o Cristiano Ronaldo son los ejemplos más importantes. Con este gesto, el club deposita toda la confianza posible sobre el joven brasileño: lo convierte en su ‘buque insignia’, si es que no lo era ya.
Por su parte, su compatriota también sigue escalando. Rodrygo portará el número ‘11’, que recientemente ha tenido una relevancia igualmente enorme. Marco Asensio fue su último inquilino, y antes que él, Gareth Bale. El galés, a pesar de sus dos últimos cursos como jugador blanco, es uno de los jugadores más importantes de la historia reciente del club. Además de ellos dos, otros nombres como Benzema en su primer curso, Arjen Robben o Ricardo Carvalho lo han lucido por España y Europa.
Una reestructuración, en cuanto a nivel e ilusión, que arranca por dar un cambio radical a la imagen de la plantilla apoyándose en las camisetas.