El cuento de nunca acabar, la pescadilla que se muerde la cola... el ya conocido como ‘show Mbappé-PSG’ sigue paralizando el mundo del deporte, y está claro que por delante queda un verano de similares características al del pasado año. Además, hay agentes que se van sumando a la ecuación y el último en hacerlo ha sido Emmanuel Macron, presidente de la República francesa.
Por todos es sabido que Kylian Mbappé es un activo importantísimo para su club, el París Saint-Germain. Es la cabeza de un proyecto que parece condenado a morir este verano, y que de un modo u otro va a afectar al país en términos de imagen. Pero, si el pasado curso el problema era que Catar quería mantenerle a toda costa en el club parisino porque el Mundial estaba a la vuelta de la esquina, ¿cuál es el problema ahora?
Todo apunta a que el equipo del Parque de los Príncipes se ha hartado del proyecto y quiere dar un volantazo a la situación. La salida de Messi, el malestar de Neymar y la situación de Mbappé, sumados a la compra del Manchester United por parte del país asiático, podría detonar la salida del joven francés. Sin embargo, existe una arista que influye de forma directa en los intereses del país y, como no puede ser de otra forma, de Macron.
Solo falta un año para la celebración de los Juegos Olímpicos. Efectivamente, se celebrarán en París en el año 2024, y a Francia le interesa tener la mejor de las publicidades. Si uno de sus buques insignia -por no decir el mayor de ellos- abandona la flota, habrá menos repercusión y, por lo tanto, menos beneficios.
Hoy, dados los esfuerzos del presidente hace un año para evitar que Mbappé abandonara el feudo parisino, Macron ha sido preguntado de nuevo por la posibilidad de perder a la joya de su corona. "No tengo noticias, pero trataré de presionar para que se quede", indicaba. Algo que supone un déjà vu en esta historia interminable.
De nuevo, el Real Madrid y Florentino Pérez luchan contra un gigante de varias cabezas: un club estado, el propietario que tiene el dinero por castigo, y el país que aloja al mejor jugador del mundo. Otro capítulo más de la trama, en la que Francia vuelve a ser otro escollo entre los merengues y Kylian Mbappé.