
Arranca el Mundial de Fútbol de Australia y Nueva Zelanda, y lo hace con una importante terna de candidatos. Inglaterra, Francia, Alemania, también España, y a la cabeza Estados Unidos. Con futbolistas que ya saben lo que es saborear el título mundial como Megan Rapinoe o Alex Morgan, que quizá no estén en su mejor momento pero son sinónimo de triunfa. Y con jóvenes talentos dispuestas a unirse a la lista de vencedoras.
Pero un nombre sobresale por encima del resto. Trinity Rodman. Sí, Rodman. La hija de Dennis Rodman.
La futbolista, nacida en California el 20 de mayo de 2002, ya es toda una estrella. No en vano, recientemente se convertía en la jugadora más joven (21 años) en lograr un doblete con la selección de Estados Unidos. Actualmente es la futbolista mejor pagada de su liga.
La irrupción generada por Trinity es tan alta tanto por su indudable calidad, como por su familia. Dennis Rodman fue un jugador muy bueno, excelente, integrante de los Bulls de Jordan y ganador de cinco anillos de la NBA. Pero sobre todo un jugador excéntrico. Y usar este adjetivo es quedarse corto. Sus aventuras y desventuras -dentro y fuero de la pista- fueron y siguen siendo sonadas. Por eso, es inevitable acordarse de él cuando se ve a su hija Trinity brillando sobre el césped.
Dennis Rodman estuvo en los primeros años de vida de Trinity Rodman, pero al divorciarse con su madre, Michelle Moyer, fue ésta quien se quedó a cargo de la pequeña y de su hermano DJ Rodman. Aun así, la futbolista no guarda rencor a su padre, ni mucho menos. "Creo que inspiró a muchas personas. Fue un jugador maravilloso sobre la cancha y es simplemente genial saber que cuento con un padre que pueda hablarles a tantas personas y que cuenta con una historia que, quizás, no mucha gente se espera", declararía en una entrevista con ESPN.
Los inicios de Trinity Rodman fueron, cómo no, en el baloncesto. Pero pronto descubrió que su gran pasión era el fútbol. Recaló en la Universidad de Washington State Cougars, pero no llegaría a disputar ningún partido ya que la temporada fue cancelada con motivo de la pandemia. Decidió entonces dar el salto directamente al fútbol profesional, convirtiéndose en la futbolista más joven en ser elegida en un draft de la NWSL. Lo hizo para los Washington Spirit, con quien debutaría en abril de 2021 con un gol.
Desde entonces, no ha parado de crecer. Es la estrella del equipo, con el ya ha ganado un título de liga. Y ahora, quiere ser la estrella de una Estados Unidos campeona del mundo.
Le queda mucho para emular a su padre en cuanto a títulos y registros, hasta alcanzar los cinco anillos, pero no hay duda de que va camino de ello. Aunque ella no lo piense. "No estoy tratando de superar lo que él logró, solo quiero construir mi propia historia, y creo que estoy haciendo un muy buen trabajo".
Sobre todo, teniendo en cuenta que en lo que parece que no a asemejarse a Dennis Rodman es, precisamente, en lo que no debería asemejarse.

