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Jenni Hermoso responde a Rubiales: se sintió "víctima de una agresión" y no hubo "ningún tipo de consentimiento"

Tras cinco días de silencio la jugadora hace público un comunicado durísimo con Rubiales y explica por qué había callado hasta este momento.

Tras cinco días de silencio la jugadora hace público un comunicado durísimo con Rubiales y explica por qué había callado hasta este momento.
Momento en el que Rubiales besa a Jenni Hermoso. | Imagen de vídeo

Después de unas primeras declaraciones en el texto conjunto que han firmado ya decenas de jugadoras de la selección española de fútbol y tras seis días en el ojo del huracán, Jenny Hermoso ha emitido en la red social X un comunicado con una docena de párrafos en el que explica su punto de vista sobre todo lo ocurrido.

La jugadora desmiente contundentemente al todavía presidente de la RFEF: "Las palabras del Sr. Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que el (sic) mismo ha generado", dice, para insistir a renglón seguido que "en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Luis Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido". Además, insiste en que no le gustó: "Quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado".

La jugadora explica también que "la situación me provocó un shock por el contexto de celebración" y que ha sido después y "con el paso del tiempo y tras profundizar un poco más en esas primeras sensaciones" cuando ha sentido "la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos".

Un comportamiento que la hizo sentir "vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte".

Las presiones de la RFEF

Hermoso explica en su texto algunos detalles que hasta ahora sólo se habían filtrado, como que se le pidió "realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente" y por qué por el momento se había negado a hablar "En esos momentos en mi cabeza solo tenía la idea de disfrutar del hito histórico alcanzado junto con mis compañeras de equipo, por lo que "en todo momento trasladé a la RFEF y a sus distintos interlocutores, así como a medios y gente de mi confianza que no haría ningún tipo de declaración individual o conjunta sobre este asunto, ya que entendía que, de hacerlo, quitaría aún más protagonismo a un momento tan especial para mis compañeras y para mí"

Sin embargo, denuncia también que ha estado "bajo una continua presión" para hacer algún tipo de declaración que justificase a Rubiales, una presión que "de diferentes maneras y a través de diferentes personas", la RFEF ha trasladado "a mi entorno (familia, amigos, compañeras, etc.) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones".

Un problema que viene de lejos

La jugadora asegura en su texto que "como Selección Nacional Campeona del Mundo no nos merecemos una cultura tan manipuladora, hostil y controladora" y señala que "este tipo de incidentes –en plural– se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando". Así que lo que le ha ocurrido a ella "es solo la gota que colma el vaso".

A partir de ese punto la jugadora reclama "tolerancia cero con esos comportamientos" y anuncia que, como todas sus compañeras, no volverá a la selección "mientras continúen los actuales dirigentes".

Finalmente, agradece todas las muestras de apoyo recibidas y asegura que deja "en las personas de mi confianza TMJ –su agencia de representación– y FUTPRO – su sindicato– este tema y ellos continuarán trabajando en los siguientes pasos en función de los recientes acontecimientos".

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