Siempre se ha dicho que hay partes médicos de ciertos jugadores que no son todo lo que parecen ser, sobre todo si la noche anterior ha sido movidita para ellos. Eso es lo que ha confesado Micah Richards, exjugador y ahora comentarista. Sucedió en el Manchester City y tuvo como protagonista secundario al ahora entrenador del Betis, Manuel Pellegrini.
Richards explicó en un podcast llamado 'The Rest is Football' que en su día llegó a excederse con el alcohol porque pensaba que no iba a jugar y cuando la lesión de un compañero le hizo tener opciones claras de volver a la convocatorio, Micah tuvo que pedir la ayuda de los físios y preparadores.
"Volvía de una lesión y sabía que no iba a jugar. Llegamos al hotel el día antes del partido y normalmente quitan todo el alcohol del minibar, pero no lo hicieron en mi habitación. Entonces pensé, "acabo de volver de una lesión, no voy a jugar, me voy a tomar una". ¡Una se convierte en dos, dos se convierten en tres, y cuando me quise dar cuenta me había bebido diez", confesó Micah.
Cuando le llamó el entrenador, Richards se inventó un problema que ya no tenía: "Manuel Pellegrini me llamó y me preguntó:"¿Juegas o no juegas?". Le dije: "No estoy listo, jefe, mi tendón de la corva no está bien".
Los que sí sabían la verdad eran los médicos y físios. "Anoche estuve muy caliente. Voy a tener que inventar una excusa, no puedo estar en el equipo, simplemente no puedo hacerlo", les confesó Micah.