Menú

Inglaterra pasa a cuartos in extremis tras tumbar a una brava Eslovaquia (2-1)

Bellingham en el 95 y Kane en la prórroga salvan el puesto a un Southgate con la lupa encima.

Bellingham en el 95 y Kane en la prórroga salvan el puesto a un Southgate con la lupa encima.
EFE

La primera parte de los de Gareth Southgate es ya la tónica habitual de los ingleses en este torneo. Juego muy lento, transiciones lentas y sin verticalidad ninguna. Medios centros lentos, extremos cohibidos y un delantero abandonado a su suerte. Sorprende, y mucho, que estos jugadores, un 11 repleto de jugadores de la máxima calidad europea, de repente, hagan todo lo contrario a lo que nos tienen acostumbrados durante el resto de la temporada. Pero, ¿y qué esperamos?

Un lateral derecho jugando de lateral izquierdo (Kieran Trippier), perdiendo así, profundidad. Un extremo derecho acostumbrado a jugar a pierna cambiada (Phil Foden), jugando de extremo izquierdo, buscando un perfil anti natural para la superioridad. No nos debería sorprender, pero nos sorprende. Como he dicho son muy buenos.

De Jude Bellingham, ya ni hablemos. Al madridista no se le puede reprochar que no lo haya intentado pero, ha invadido zonas del campo ocupadas por compañeros a la hora de sacar el balón jugado y como Declan Rice, tardando demasiado en dar los balones a los delanteros. Nada ha cambiado con el gol de Eslovaquia. Un balón largo de la defensa que cae a David Strelec que contemporizó perfecto y dejó un balón en ventaja para que Ivan Schranz hiciera el primero en el minuto 25.

La segunda parte ha sido realmente parecida a la primera. La mano del seleccionador es muy evidente eso si que es verdad. La entrada de Cole Palmer por lesión de Trippier ha mejorado el juego inglés y aunque ha dolido a la vista ver a Bukayo Saka de lateral izquierdo, la realidad es que han mejorado. Los acercamientos se han ido sucediendo pero, una vez más sin mucha idea. Balones al área buscando la cabeza de alguien de blanco, daba igual quien...

Ha entrado Eberechi Eze para jugar por la izquierda y Foden se ha trasladado a la media punta, junto a Jude. Entonces ha llegado el descuento. Seis minutos de alargue en los que estaba claro que si Inglaterra empataba el partido, iba a ser por una acción aislada o de calidad individual. Y así ha sido. Un saque de banda infinito de Kyle Walker, peinado por Marc Guehi y Jude ha hecho lo demás. Se ha elevado en un chilena demasiado poco estética para lo que nos tiene acostumbrado el inglés, pero igualmente efectiva para hacer el empate a un minuto de que terminara el partido.

En la prórroga, Inglaterra ha cerrado el partido nada más volver al campo. Valiéndose de la euforia por el empate y del shock de los eslovacos, Harry Kane se ha encontrado el balón en el segundo palo después de dos intentos de disparo fallados por sus compañeros.

El último tramo de la prórroga, Eslovaquia ha inquietado ligeramente por empuje pero no por juego a la selección de Southgate. Un Southgate, que por mucho que haya conseguido la clasificación para cuartos de final, tiene aun mucho que retocar. Y Suiza no es Eslovaquia. Pero esa es otra historia.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal