Sencillamente impresentable lo vivido este miércoles en el Estadio Luis II, donde el FC Barcelona juega hoy frente al Mónaco su partido de la primera jornada de la fase liga de la nueva Champions. Allí comparecían Jules Koundé y el técnico Hansi Flick, y el club decidió aprovechar una norma de la UEFA para evitar que la rueda de prensa del técnico alemán fuera traducida al castellano.
Una forma de lo más burda de silenciar por completo el idioma de Cervantes, demostrando el Barça el desprecio que tiene hacia casi todo lo relacionado con España. Justo antes de que arrancara la comparecencia de Flick, el club pasó a los periodistas allí presentes una nota en la que se les informaba de que si preguntaban en español, debían traducirse ellos mismos al inglés. Surrealista a más no poder...
Desde la entidad culé argumentaron que el traductor sólo iba a traducir al catalán y al francés. De esta manera, preguntar a Flick en español se hizo imposible, ya que por el momento el entrenador alemán no entiende el castellano y únicamente responde si le preguntan en inglés o en alemán.
El Barcelona argumenta que no puede destinar dinero a pagar a un traductor para los partidos que juega como visitante y que por tanto no iba a haber preguntas en castellano. Pero el traductor sí entendía perfectamente nuestro idioma, por lo que la situación se antoja cuando menos kafkiana: así, los periodistas podían preguntar en catalán, inglés, francés y alemán, pero no en castellano... cuando da la casualidad de que el Barça es un equipo que representa a España en la Champions.
Esta medida del conjunto azulgrana provocó que de las once preguntas que recibió Flick, nueve fueran en catalán y dos en inglés. Solo un periodista, Jordi Blanco (ESPN), comenzó preguntando en castellano y rápidamente se pasó al catalán al ver que si lo hacía en español no iba a recibir respuesta.