
Paseo del Real Madrid... con susto. El partido era de manual para los blancos con un pim pam pum y tres puntos a la cazuela pero el el Alavés metió dos goles en dos minutos y pasó del 3-0 al 3-2 en la recta final. Los blancos firmaron un partido serio y, sin volverse locos en cuanto a esfuerzos, fulminaron a su rival en modo paseo hasta esos dos goles. Ahí el partido se dio la vuelta.
Se esperaba un partido relativamente fácil para el Real Madrid y la verdad es que la realidad superó a las expectativas durante 80 minutos. La primera parte fue un paseo para el conjunto de Ancelotti que aceleró lo justo en cuatro o cinco momentos para generar y, sobre todo, sentenciar.
Masterclass de cómo resolver un partido antes de un derbi sin necesidad de rotar demasiado. Solo hay que contemporizar, estar atento y machacar cuando puedas. Eso hizo el Real Madrid y así llegaron los goles de Lucas en el minuto 1 y el de Mbappé en el 40. Pim pam.
El gol del galo fue un golazo combinando con Bellingham, recortando al defensor y definiendo como si todos los días de su vida hubiese jugado en el Bernabéu. Otro gol más para el ex del PSG que llega al derbi en racha goleadora. Nunca falla.
Con el paso de los minutos... más Real Madrid. Fue un monólogo durante todo el partido. Era tal la superioridad que Ancelotti no quitó a todas sus estrellas porque tampoco se estaban desgastando tanto. De hecho, Mbappé y Vinícius siguieron en el campo cuando empezaron las rotaciones.
Ya en la recta final, minutos para Endrick de cara a que buscase más goles como jugador del Real Madrid. Y en la primera que tuvo, al larguero. Es oro puro este chico porque de la nada saca ocasiones y goles. Arda Güler y hasta Jesús Vallejo tuvieron minutos. El Alavés parecía que solo podría maquillar el resultado con un gol de Protesoni, pero Kike García marcó el 3-2 instantes después y el Bernabéu se temió lo peor.
Tal fue la tensión que la última del partido la tuvo el Alavés, sin embargo, el Real Madrid se libró de un palo tremendo y se llevó los tres puntos.

