
Este jueves, la Selección Francesa enfrenta su partido de fase de grupos de la UEFA Nations League ante la selección de Israel. El partido está previsto para las 20:45 horas en el Stade de France, lugar habitual para los encuentros del combinado nacional. Sin embargo, este partido tiene un factor geopolítico detrás que ha puesto en peligro la seguridad de todos los allí presentes.
El conflicto político de Oriente Medio va más allá de las fronteras políticas y se está haciendo notar en el deporte, especialmente en el fútbol. Ya la semana pasada tuvimos los primeros incidentes de este tipo. Se trataba de unos gravísimos incidentes en Ámsterdam, donde se albergaba el encuentro de Europa League entre el Ajax y el Maccabi Tel Aviv.
En su momento, el partido acabó con 57 detenidos, 10 heridos y 2 desaparecidos. Hace unos días, se siguieron llevando a cabo detenciones por los altercados. Para prevenir precisamente esto, y debido al aumento de actos racistas y antisemitas desde que se inició la guerra de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, se ha preparado un dispositivo de 4.000 policías.
France 🇫🇷 vs. Israel 🇮🇱 in soccer tomorrow.
But France is already getting defeated — by terror-supporting mobs as they wreak havoc and set it on fire.
🎥@HamasAtrocities pic.twitter.com/jfihh1xX6V
— dahlia kurtz ✡︎ דליה קורץ (@DahliaKurtz) November 14, 2024
El dispositivo de 4.000 agentes es el más grande jamás organizado por la Federación Francesa, que estará presente en el estadio, sus alrededores e incluso dentro del mismo. Además, se desplazarán al transporte público para mantener la seguridad en todo momento en París. También se ha ampliado el dispositivo de seguridad privada a 1.600 efectivos dentro del estadio.
"Francia no retrocede"
Durante los días previos al encuentro se habló de la posibilidad de cambiar el partido a otro país para evitar conflictos, como hizo Bélgica en su partido ante el combinado israelí del pasado 6 de septiembre, cuando trasladaron la sede a Hungría. Ante esta posibilidad, el Ministro del Interior, Bruno Retailleau, publicó en su cuenta de X lo siguiente: "Francia no retrocede, eso significaría abdicar frente a las amenazas de violencia y contra el antisemitismo".
Pese a tener capacidad para 80.000 espectadores, solo se han vendido 20.000 entradas y no se espera que haya muchas más, lo que podría superar el mínimo histórico de 32.000 espectadores en un Francia vs Nueva Zelanda de 2003.
Israel agradece las medidas de seguridad
El combinado israelí lleva desde el lunes en la capital francesa. Para pasar desapercibidos, están en un hotel aislado con un cuerpo de policía vigilando las 24 horas del día y viajan al estadio para entrenar en autobuses comunes, de modo que no sean reconocidos. El entrenador de Israel, Ran Ben Shimon, ha declarado: "Nos sentimos seguros aquí, hay muchas fuerzas de seguridad a nuestro alrededor".
También admitió que el contexto que se está viviendo en su país afecta mucho a todos los integrantes del equipo. El capitán del equipo, Eli Dasa, por su parte, no ha dejado pasar la oportunidad para agradecer: "Doy las gracias al gobierno francés por el entorno tranquilo que nos ofrecen", afirmó.
Pese a que Israel ha recomendado a sus ciudadanos y a su población no viajar, se esperan unos 100 hinchas israelíes, que irán siempre escoltados por la policía y viajarán en un autobús blindado, como el de los jugadores, para no ser detectados.
Emmanuel Macron, Nicolas Sarkozy y François Hollande acudirán al partido para transmitir una imagen de calma, serenidad y control ante la situación. Hace unos días, la Federación de Fútbol fue asaltada por el grupo Stop Genocidio, que se atrincheró en la sede pidiendo la suspensión del encuentro, al igual que lo pedía el grupo parlamentario Francia Insumisa (LFI).
Para mayor seguridad, se ha prohibido la entrada de banderas palestinas al encuentro, tras la pancarta que se mostró en el encuentro de Champions League entre PSG y Atlético de Madrid con banderas de Palestina, pidiendo la libertad del mismo. Cualquiera que porte estas banderas o distintivos se enfrentará a una dura sanción por parte de las autoridades.
Todo aficionado o periodista que quiera acceder al estadio deberá portar consigo su pasaporte o documento que lo acredite, además de pasar por dos anillos de seguridad.

