Neymar aterrizó en el Al-Hilal como la estrella principal, tras un traspaso de 90 millones de euros al PSG y un contrato millonario de 100 millones por temporada. Sin embargo, lo que parecía una etapa prometedora en su carrera se ha convertido en una historia de lesiones constantes y preocupante falta de regularidad.
El calvario físico del brasileño comenzó en octubre de 2023, cuando sufrió una rotura de ligamento cruzado durante un partido de clasificación al Mundial 2026 entre Brasil y Uruguay. Tras un año de recuperación, Neymar reapareció en octubre de 2024, pero apenas logró disputar un partido más antes de sufrir una nueva lesión muscular en su segunda aparición, el 4 de noviembre.
Una cifra desorbitada
A pesar de sus escasos 42 minutos en el campo durante 2024, Neymar percibió un total de 101 millones de euros del Al-Hilal, lo que equivale a casi dos millones y medio por minuto jugado. Estas cifras lo posicionaron como el tercer futbolista mejor pagado del mundo el año pasado, aunque también reflejan la poca rentabilidad de su fichaje para el club.
Desde su llegada, Neymar solo ha disputado siete partidos oficiales —un total de 428 minutos— con el Al-Hilal, dejando una huella decepcionante y consolidándose como uno de los fichajes más cuestionables en la historia de la entidad.
Con su contrato próximo a finalizar y sin interés por parte del club para renovarlo, el brasileño ya piensa en su futuro. Neymar ha manifestado su deseo de jugar el Mundial 2026 y el Inter de Miami surge como un posible destino, donde podría reencontrarse con figuras como Messi y Luis Suárez.