El exjugador del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, no ha podido acompañar a su equipo, el Al Nassr, en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones asiática contra el equipo de Teherán, en Irán. Esta decisión se ha tomado ante el riesgo de que el astro portugués recibiera 99 latigazos.
Los hechos se remontan a 2023, cuando en una visita a Irán, una artista iraní con una parálisis corporal le obsequió con dos dibujos que había pintado con sus pies. Como muestra de agradecimiento, Cristiano le dio un abrazo y un beso en la frente, algo bastante común en Occidente, pero que en el país de Oriente Medio está castigado en el código penal al considerarse como adulterio, ya que el beso no va dirigido por el cónyuge.
El Corán impone el castigo de los 99 latigazos por este delito de "adulterio", aunque la pena podría ser anulada por el juez si no considera los hechos punibles o los protagonistas muestran su arrepentimiento.
Aunque en su momento la embajada de Irán en España negó la existencia de una sentencia contra Ronaldo y destacó que su encuentro con la artista fue elogiado por el público, el Al Nassr intentó que el partido se jugara en una sede neutral para evitar problemas legales o de seguridad. Sin embargo, la Confederación Asiática de Fútbol rechazó la solicitud, por lo que el club saudí y Cristiano pactaron no viajar a Irán como medida de precaución.
Cristiano, el máximo goleador de la historia, continúa anotando goles y suma un total de 25 goles esta temporada. El Al-Nassr ha apostado todo este año a la Liga de Campeones después de caer eliminado en Copa y estar a 10 puntos del líder de la Liga, el Al-Ittihad de Karim Benzema.