Los valencianos se volcaron con España este domingo en el encuentro entre la Selección de Luis de la Fuente y Países Bajos en Mestalla. Más allá del gran resultado -un vibrante 3-3 que acabó con victoria para España en la tanda de penaltis— y la clasificación a las semifinales de la Nations League, el ambiente en las calles y en el estadio reflejó un profundo sentimiento patriótico y de unidad nacional. Un claro rechazo a los 'Països Catalans’.
Horas antes del encuentro, miles de aficionados se congregaron en los aledaños de Mestalla portando banderas de España, y con cánticos como "Gibraltar español". Además, los valencianos se acordaron del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con expresiones como "hijo de p...". Valencia quiso demostrar su descontento con la gestión pésima -y abandono- del Ejecutivo central en la DANA. Y es que, Sánchez –y la ayuda necesaria- tardó días en acudir a las zonas afectadas y, cuando lo hizo, fue recibido con gritos y lanzamientos de objetos. Su ausencia en el funeral de las víctimas fue para muchos el colmo.
"Jugamos por vosotros"
El partido también sirvió como homenaje a los afectados por la DANA. Niños de las localidades valencianas más perjudicadas acompañaron a los futbolistas de la selección al saltar al campo, con camisetas que llevaban el mensaje: "Jugamos por vosotros". Este gesto simbolizó la solidaridad de toda España con quienes sufrieron las devastadoras inundaciones.
Baldoví, Oltra y PSOE: os podéis meter lo de País Valencià dónde os quepa. ¡Valencia, ESPAÑA, presente!pic.twitter.com/54r3duvJQj
— Moscardó (@moscardol) March 23, 2025
La Real Federación Española de Fútbol -RFEF- organizó el encuentro en Mestalla precisamente como muestra de apoyo a la región, y parte de la recaudación irá destinada a la reconstrucción de las zonas afectadas. Un acto de unidad nacional que contrasta con la división de muro político promovida desde el gobierno de Sánchez.
La visita de España a Valencia evidenció, una vez más, la desconexión y el enfado de los valencianos -y de España- con el Ejecutivo central. Una imagen muy diferente a la que intenta proyectar Pedro Sánchez y sus ministros desde Moncloa.