La revolución del FC Barcelona. Raphinha ha contado en una entrevista junto a la periodista Isabela Pagliari algunos de los secretos del vestuario azulgrana y detalles de su trayectoria. Con 31 goles y 25 asistencias durante este curso, se ha convertido en un pieza muy importante para el equipo azulgrana y el brazalete de capitán ya ha lucido en numerosas ocasiones en su brazo.
Sin embargo, el camino hasta llegar a este momento no ha sido fácil y Raphinha ha recordado que durante la etapa en la que Xavi Hernández dirigía al club, "sentía que ni él ni el cuerpo técnico confiaban en mí". Además, ha afirmado que Xavi recurría a él "cuando no había otro" y, aunque "lo daba todo, cuando había otro que podía estar en mi posición, le ponía a él sin pensar". A pesar de que el extremo entabló conversaciones con el de Tarrasa, no encontraron una solución.
Con Hansi Flick, su papel dentro del campo con la camiseta blaugrana dista mucho de la pasada temporada y ya acumula más del doble de minutos y más del triple de goles, cuando aún no ha terminado la participación en la distintas competiciones. Incluso, antes de comenzar la campaña, Flick fue quien le animó a quedarse en el equipo y le confirmó que contaba con él. "Ha sido muy importante en mi mejora, es uno de los mejores técnicos que he tenido", ha declarado.
Un entrenador comprometido
Respecto a la situación por la que pasó su compatriota Vitor Roque también se ha pronunciado. El brasileño fichó por el Barça en julio de 2023 y fue en el mercado de invierno de la la temporada 23/24 cuando se incorporó definitivamente al banquillo. Su contrato era hasta el 30 de 2031, pero el futbolista se marchó por 25 millones de euros en febrero.
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— SE Palmeiras (@Palmeiras) May 5, 2025
Tan solo había jugado 14 partidos con los culés y acumulaba 353 minutos, por lo que salió cedido durante una temporada al Betis cuando Hansi Flick aterrizó en la Ciudad Condal. "Estaba más preocupado que Vitor de lo que iba a pasar", aseguró Raphinha sobre la difícil situación que pasó el delantero y por la que el técnico alemán "iba a la directiva para informarse".
Raphinha relató un entrenamiento en el que Vitor estaba molesto con la situación y tras un entrenamiento bastante amargo, se marchó llorando. En aquel momento, Hansi Flick pidió a Rpahinha que le echase una mano para poder entenderse con el brasileño. "Yo no quiero que se vaya, que el equipo está muy arriba ahora y el un poco abajo, pero cuento con él", le confesó Flick. Además, pidió a sus jugadores que se cuidaran ya que "si todos no seguíamos el mismo camino, no habría éxito". Este comportamiento es un reflejo de la personalidad del técnico, siempre preocupado por sus jugadores.