
Xabi Alonso aterriza en el vestuario del Real Madrid para revolucionarlo. Aunque el esquema pueda mantenerse igual, el clásico 4-3-3 será la base táctica de partida, no será la única y podría abrirse el abanico al 4-2-3-1, dando mayor protagonismo a las progresiones por el interior. El de Tolosa se ha ido nutriendo de conocimientos adquiridos en su etapa de futbolista como en la de entrenador desde que colgó las botas en 2017. Sacchi, Ancelotti y Guardiola son algunas de las figuras que han servido de inspiración a Xabi Alonso.
En el nuevo esquema, se exige compromiso total por parte de todos los jugadores. La ayuda defensiva será un papel clave y futbolista como Vinícius tendrán que aportar tanto en lo ofensivo como en lo defensivo. Una presión alta y ocupar los espacios centrales gana importancia al buscar poner un límite a los pivotes rivales y forzar su juego por las bandas, donde el uno contra uno adquiere protagonismo. Una presión efectiva permitirá recuperar el balón, descansar antes y generar inseguridades al contrario.
Aunque el talento es importante, también lo es el sacrificio y el compañerismo. Según datos de Comparisonator, durante la pasada temporada el Real Madrid promediaba 11,76 acciones de presión mientras el Bayer Leverkusen se situaba en torno a las 15,79, lo que supone una diferencia del 34%. No se trata de copiar todo lo hecho en el Bayer Leverkusen, pero sí de adaptar las metodologías a lo disponible dentro del vestuario del Real Madrid.
Perfilando al equipo
Xabi Alonso podrá usar el Mundial de Clubes para comenzar a dar forma a su esquema definitivo de cara al comienzo de la temporada. Desde su incorporación, las oficinas de Valdebebas no dejaron de trabajar para satisfacer las necesidades del técnico y, hasta el momento, cuenta con los refuerzos de Alexander-Arnold y Huijsen en la zona defensiva para crear un bloque compacto y organizado. Posición que también se intenta fortalecer con la llega de Álvaro Carreras, pero que el Benfica está poniendo difícil.
En el centro del campo en el que Modric dejará un gran vacío tras el Mundial de Clubes, el argentino Franco Mastantuono reúne muchas posibilidades para llegar y Abdellah Ouzane haría lo mismo en La Fábrica con proyección de futuro y siendo un centrocampista creativo. Más allá del mercado de fichajes, Xabi Alonso cuenta con futbolistas dentro de la plantilla en los que depositará su confianza para que alcancen su mejor versión, como Camavinga o Rodrygo, y que irá puliendo como hará con el resto de jugadores que permanecen en la enfermería.


