
Matías Almeyda es el encargado de iniciar una nueva etapa en el Sevilla FC. El técnico argentino, conocido como El Pelado, aterriza en el club del Sánchez Pizjuán con un contrato por tres temporadas. El que fuera jugador del conjunto andaluz en la temporada 1996/97 —además de haber militado, a lo largo de dos décadas de carrera, en otros clubes como River Plate, Inter de Milán, Lazio y Parma— llega a Nervión con un estilo definido, una fuerte personalidad y una hoja de servicios en la que destaca en su mayoría el cumplimiento de objetivos allá donde ha entrenado.
La puesta de largo de Almeyda, de 51 años, está prevista para esta semana. Su elección no ha generado excesiva expectación en Sevilla, dado que la trayectoria del bonaerense como entrenador no se ha desarrollado en el primer plano. Sin embargo, haciendo un repaso a su trayectoria, ha sido capaz en su mayoría de sacar rendimento en los equipos en los que ha estado (River Plate, Banfield, Chivas de Guadalajara, San José Earthquakes y AEK de Atenas) e imprimir su sello.
En su paso por River, en lo que su primera experiencia en los banquillos tras haber colgado las botas en 2011, apostó por sistemas como el 4-4-2 o el 4-4-1-1, priorizando la eficacia sobre el lucimiento. "No se podía empatar. Me centré en el resultado", explicaba en The Coaches' Voice, en una entrevista que sirve de introducción a su forma de entender el fútbol.
Aquel año hizo debutar a varios jóvenes —entre los que se encontraba Lucas Ocampos—, en lo que ha sido una virtud ahora valorada por el Sevilla en su contratación.
Su última experiencia, en el AEK de Atenas (2022-2025), ha sido su primera en Europa, previo desembarco a Nervión. Logró una liga y una Copa. Con 134 encuentros dirigidos y una identidad reconocible, Almeyda llega a Sevilla en un momento deportivo complicado y un reto importante después de casi tres lustros de experiencia en los banquillos.
