
La Scugnizzo Cup es ya una fenómeno de masas en Italia. Concretamente en Nápoles, ciudad que a día de hoy tiene al club vigente campeón de la Serie A. El torneo de fútbol sala se celebra en el antiguo patio de una prisión de menores situada en la ciudad de Nápoles y ya ha llegado a su sexta edición. Se juega en verano y entre los participantes hay sobre todo equipos de barrio y de migrantes. El año pasado, por ejemplo, la final la jugaron el Manchester City Napoli y el Inter Miami Quartieri Uniti.
Esta es una imagen del escenario:
Este fin de semana se jugó la final de la Scugnizzo Cup, un torneo de fútbol de sala que se celebra durante el verano en una antigua cárcel de menores de Nápoles y que cada vez está teniendo más repercusión en la ciudad.
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En las finales contaron con la presencia de Ultras de la… pic.twitter.com/ZWdXyF9Fsn
El lugar lleva abandonado más de 20 años y se ha aprovechado su decadencia para convertirlo en un nuevo templo futbolístico en una de las ciudades más devotas con este deporte. Solo hay que ver su amor por Maradona, por ejemplo.
"Es un juego que esta ciudad ama profundamente, casi visceralmente, pero que a menudo está ligado únicamente a la pasión por el club profesional de la ciudad", dijo Sergio Sciambra en declaraciones para la agencia Reuters.
Así inauguraron el torneo a mitad de junio. pic.twitter.com/Obu86BTFZ9
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Por otro lado desde la organización destacan que este torneo compensa la ausencia de instalaciones en la ciudad italiana: "Al mismo tiempo, Nápoles carece de instalaciones deportivas y parques, y se ha vuelto casi imposible jugar al fútbol en las plazas públicas ocupadas por los cafés y el turismo".
En esta sexta edición celebrada el pasado fin de semana hubo presencia de ultras hermanados por sus respectivos clubes. Hablamos de conjunto como el propio Nápoles, Catania, Ancona, Genoa, o Lokomotiv de Plovdiv.

