
Nuevo contratiempo para el Real Madrid ante su exigente inicio de temporada, al tener que medirse a la Real Sociedad, Olympique de Marsella, Espanyol, Levante, Atlético de Madrid y Kairat Almaty —los partidos que le quedan en el mes de septiembre— después del parón de selecciones.
Antonio Rüdiger, pieza clave en el eje de la defensa blanca, estará al menos dos meses y medio de baja tras la lesión sufrida en el entrenamiento de este viernes. El alemán sintió un pinchazo al final de la sesión y los peores pronósticos se acabaron confirmando: rotura muscular en el recto anterior de la pierna izquierda. Estará al menos los dos próximos meses y medio apartado de los terrenos de juego.
Una ausencia que presenta un quebradero de cabeza para Xabi Alonso, pues apenas tiene centrales puros en la plantilla de cara a los próximos compromisos de LaLiga EA Sports y la Champions- Cabe recordar, además, que la baja del alemán se suma a las ya conocidas de Jude Bellingham, Eduardo Camavinga, Ferland Mendy y Endrick.
Con Dean Huijsen como un fijo tras haberse hecho con el mando en el centro de la defensa, lo más lógico es que sea Eder Militao quien acompañe al internacional español de origen holandés en la retaguardia. También están un Raúl Asencio que parece haber pasado a un segundo plano —el jugador canario tuvo una muy buena actuación la pasada temporada, pero los errores cometidos en el Mundial de Clubes le acabaron penalizando— y un David Alaba que sigue sin encontrar el nivel de antaño tras superar una rotura del ligamento cruzado.
El problema se presenta a la hora de encontrar un sustituto tanto de Militao como de Asencio, porque Huijsen ahora mismo parece intocable. Con Rüdiger fuera de combate, Xabi podría apostar por retrasar la posición de Aurélien Tchouaméni, como ya hizo en el pasado Carlo Ancelotti, con más sombras que luces hasta que el francés dio un paso adelante en el tramo final de la última campaña. Otra opción es pasar a Dani Carvajal al centro de la defensa, especialmente si Xabi Alonso decidiera apostar por el sistema de tres centrales del que hizo gala en el Bayer Leverkusen.
En cualquier caso, la baja de Rüdiger representa un desafío mayúsculo no solo por su fiabilidad defensiva, sino también por su capacidad de liderazgo en el vestuario. El entrenador tolosarra deberá equilibrar el once entre veteranía y juventud, buscando que el equipo no pierda solidez en este tramo de la temporada.
Mientras se confirma el tiempo exacto de baja del germano, el plan de Alonso será poner a prueba la profundidad de su plantilla y, sobre todo, la capacidad de adaptación de un Madrid que no puede permitirse muchos fallos en un calendario cargado de citas cruciales y en la temporada previa al Mundial de México, EEUU y Canadá 2026.

