
Jugó en el Barcelona del Sextete, pero jamás se llevó bien con Pep Guardiola y eso hizo que abandonara el Camp Nou por la puerta de atrás. Hablamos de Yaya Touré, el costamarfileño que dominó el centro del campo del equipo culé a pesar de su mala relación con Guardiola. Para él no es un ser humano sino una serpiente.
"No veo un hombre, veo una serpiente... Me trataba como si fuera polvo", sentenció Yaya Touré en una entrevista en el canal de YouTube 'Zack'. Touré también añade que su mujer odia a Guardiola cuando después de todo lo que pasó le pidió quedarse en Barcelona y no aceptar la oferta del City.
"En aquel entonces Guardiola me llamó entonces y me dijo: 'Tienes que volver, es importante'. Mi mujer me dijo: '¿Quieres oír estas tonterías? Te trató como a un trapo, y ahora quiere que te quedes, ¿y tú quieres quedarte? ¡Vámonos a Mánchester!'... El entrenador no me utilizó en todo el año, pero al final me llevó al Barcelona cuando brillé en el Mundial de Sudáfrica 2010. Mi esposa siempre me decía de él: 'Diablo, no es un hombre, es malvado'. Lo considera una persona negativa", explica Touré.
Yaya Touré acabó por irse a Inglaterra y aceptar la oferta de los mancunianos. Se fue al Manchester City para convertirse en un jugador referencia de los 'citizens' de 2010 a 2018.
Al que sí elogia es a Frank Rijkaard con el que tampoco empezó bien: "Cuando llegué al Barça, Rijkaard mencionaba a todos los fichajes menos a mí. Viniendo del Mónaco, me sentía invisible y me convencí de que ni siquiera me quería. Seguía abandonando mi puesto y pensaba que me estaba frenando. Un día le pregunté directamente por qué me había fichado si no me dejaba jugar. Me mostró videos de mis errores y de cómo Edmílson y Motta ocupaban el puesto. Me quedé callado. Desde ese momento lo comprendí todo y nos hicimos muy amigos".

