Iñaki Sáez rompe con su costumbre y ocultará la alineación contra Grecia hasta el último momento

L D (EFE) Sáez ha manifestado que "en el seno de los que trabajan conmigo ha habido un debate. me han aconsejado que no de el equipo hasta mañana, porque este equipo, el griego, depende de si sacas unos hombres u otros, se acomoda a lo que tu hagas. Vamos a dejar a la incertidumbre como hicieron los rusos el sábado, que supimos su equipo 30 minutos antes. Me lo han aconsejado, me tengo que dejar aconsejar por los que creo que me quieren".

 

El seleccionador ha asegurado que no se está sobrevalorando a Grecia, sino que no quiere "regalar". "Grecia tiene una forma definida de jugar pero puede articular un equipo diferente en función de lo que yo ponga. Si voy a jugar contra Brasil la doy (la alineación)", apunta. Comenta que Grecia "tiene una historia muy singular. Empezó con el seleccionador alemán (Otto Rehhagel), perdió los dos primeros partidos seguidos y después ya no perdió ninguno. Es más, ganó todos los del grupo, lo que le hizo colocarse primero, luego siguió con los amistosos e hizo hasta quince partidos sin perder y los dos que ha perdido últimamente han sido con este mismo grupo de jugadores, no ha variado demasiado".

 

Iñaki Sáez dice que por lo que ha visto en el reciente amistoso Holanda-Grecia, en el que los oranje vencieron por 4-0, una de las armas que tiene que emplear España es "meter el primer gol". "Es un equipo que como no está acostumbrado a jugar al ataque porque tiene sus problemas. Juega muy cómodo con el 0-0 pero tiene dificultades cuando se le adelantan. Tienen más problemas", dijo el seleccionador español, para el que el primer tiempo de los helenos contra Portugal fue de lo mejor que le ha visto. "Es la Grecia más disciplinada que he visto en mucho tiempo. Nunca la he visto tan bien posicionada, tan sabiendo a lo que quiere jugar", indicaba Sáez, quien ha añadido que formará un once titular que salga a por el partido, sin modificar el sistema, porque "es innegociable", y utilizando las bandas.

 

El técnico vasco valora el hecho de que España tenga "un banquillo muy solvente", por lo que "hay jugadores que tienen que hacer un esfuerzo grandioso durante la primera mitad y luego sustituirles. Al que veamos que se ha gastado más lo cambiaremos, pero siempre tiene que existir un trabajo muy fuerte durante la primera mitad". El entrenador explica que como los griegos "se van a cerrar" será clave "mover el balón con fluidez y pasarlo de un sitio a otro en el menor tiempo posible para que los marcadores se tengan que mover". "Nosotros tenemos extremos y vamos a centrar mucho, por eso también será muy importante el rechace", apunta.

 

Iñaki Sáez, quien dice que la única manera de que Grecia le sorprenda es que salga al ataque, afirma que el cuadro heleno no es "un equipo rápido, sino agresivo, que te presiona en tu campo de salida", como hizo en el primer tanto frente a Portugal. "No creo que la velocidad sea un arma importante de ellos. Más lo es la fuerza, la disciplina y el trabajo que realizan, sobre todo la gente del centro del campo y bandas", comenta. Sáez asegura que "es uno de esos partidos como agrios", por el rival, el calor y hasta que pese a ganarlo podría ni asegurar el pase a cuartos. "Para nosotros es bueno la mentalidad. El hecho de ganar el partido es un aliciente muy importante, porque aunque no lo tengas resuelto hasta el último partido, realmente eso te da una capacidad de trabajo mucho mayor, confianza y tranquilidad. Sabemos que vamos a tener adversidades, hay que aprender a ganar los partidos complicados y con elementos en contra", declara.

 

Asimismo, ha dicho que Joaquín, que sufre un leve esguince en el tobillo derecho, aún no está descartado para el partido contra Grecia. Sáez explica que Joaquín, "que es un crack pegando a la pelota, le pegó al suelo en el último tiro del entrenamiento (del lunes) y se hizo un pequeño esguince". "Tiene el tobillo vendado, se le está tratando y espero que pueda estar. Hay que esperar un poquitín más, lo primero a ver cómo se entrena", concluyó.