El Real Madrid ha encontrado en Marco Asensio un diamante en bruto. Lejos de su calidad futbolística, que queda patente sobre el césped, el mallorquín ha logrado un récord que pocas veces se ha visto en la historia reciente y que sólo él lo ha conseguido con el Madrid: ha marcado al menos un gol cada vez que ha debutado en una competición con la camiseta blanca.
La historia comenzóen Trondheim, Noruega. Corría verano de 2016, y Sevilla y Real Madrid se disputaban la Supercopa de Europa. Para el recuerdo de la afición madridista quedará el zurdazo a la escuadra que terminaba de sellar la victoria blanca. Su particular carta de presentación.
Más tarde, en Anoeta, Zinedine Zidane decidía, ante la ausencia de Cristiano, darle la titularidad frente a la Real Sociedad. Tan sólo 40 minutos le bastaron para pinchar un balón bombeado y hacer una vaselina perfecta para encarrilar el encuentro. Primera piedra para la conquista del título de Liga y segundo gol en un debut.
A nadie le extrañó que, ante el buen rendimiento que estaba luciendo Asensio a principio de temporada, el técnico francés decidiese darle la titularidad en la Champions ante el Legia. Estreno y gol a pase de Cristiano, con un chut que engañó a defensas y portero rival.
Llegaba el turno de probarse en la Copa del Rey. El rival la Cultural Leonesa y el castigo un doblete. Por último, la Supercopa de España y en un escenario único: el Camp Nou. Pese a no ser titular, supo castigar el mal momento que atravesaba el Barcelona cuando saltó al campo. Un pase al hueco de Lucas Vázquez y zurdazo a la escuadra marca de la casa.
La temporada pasada el balear no pudo estrenarse en el Mundialito, pero si en esta ocasión Zidane decide darle minutos y anota, lograría hacer historia con la camiseta del Madrid. Una gesta al alcance de muy pocos.