
Tras la abrupta salida de Lionel Messi del F.C. Barcelona -es irreversible a pesar de que algunos querían pensar que podría ser un arma de presión de Laporta a Tebas para que el presidente de la Liga abriera la mano en el límite salarial de los culés-, la pregunta es, ¿dónde jugará Leo? El gran favorito para fichar al astro argentino es el PSG.
Las primeras conversaciones entre el padre y agente del argentino, Jorge Messi, y el conjunto parisino ya se han producido. El PSG valora su fichaje, pero a día de hoy se encuentra con dos grandes obstáculos para poder cerrar su incorporación: el alto salario del argentino, estimado en unos 80 millones de euros anuales, y la prioridad del presidente catarí Nasser Al-Khelaifi en renovar a Kylian Mbappé.
Tanto L'Équipe, como Le Parisien, dos periódicos con buenas fuentes en el seno del club parisino, coinciden en la "complejidad" de ejecutar la operación, que si saliese adelante, juntaría en un mismo equipo a Messi, Neymar, Mbappé, Sergio Ramos, y Donnarumma, entre otros. Un equipo de auténtico ensueño.
El anuncio del Barcelona de que su estrella no seguirá después de dos décadas, volcó todas las atenciones en el PSG y en el Manchester City de Pep Guardiola, prácticamente los dos únicos clubes en Europa capaces de sufragar unos emolumentos como los del argentino. Ambas entidades están controladas por fondos soberanos regados de beneficios del petróleo del Golfo Pérsico. Otro de los equipos que suenan como posible destino de ‘La Pulga’ es el Chelsea.
A pesar del poderío económico del PSG -que ya pulverizó el récord en un traspaso al pagar por Neymar 222 millones de euros en 2017-, el club de la Porte d'Auteuil está sujeto a las normas de la Comisión Federal del Control de Clubes (DNCG), un órgano fiscalizador sobre la salud financiera de las entidades deportivas en Francia.
El club parisino, adquirido hace una década por un fondo de inversión de Qatar, prevé pérdidas entre los 250 y 300 millones para la temporada 2021-2022. Para reducirlas, se ha comprometido a vender jugadores por un equivalente a 180 millones de euros.
De momento, este objetivo está muy lejos (solo 7 millones ingresados por la venta al Leverkusen de Mitchel Bakker). Además, el PSG ya se ha gastado 60 millones de euros en contratar al lateral marroquí Hakimi, lo que complica aún más el equilibrio financiero.
El coste anual estimado para el sueldo de Messi es de 80 millones de euros, según L' Équipe.
Para Pierre Maes, consultor internacional y especialista en los derechos deportivos de televisión, la operación de Messi es factible desde el punto de vista económico para un club del poderío del PSG.
"Los fondos catarís son casi ilimitados, así que en ese sentido no habría problemas" en ejecutar un fichaje así, señaló en declaraciones a EFE. Sin embargo, el mayor obstáculo es la "reglamentación" de la DNCG, apuntó el autor del libro "Le business des droits TV du foot" ("El negocio de los derechos de la tele en el fútbol").
Otro aspecto que pesa es la renovación de Mbappé. El delantero francés, de 22 años, es una prioridad para Al-Khelaifi , por delante de Messi, de 34 años.
El jugador de Bondy acaba su contrato en junio de 2022. Si no lo renueva, podría comprometerse con otro club a partir de enero de 2022, sin que hubiese ninguna contrapartida para París.
