Ronaldo cambia el escudo del Real Valladolid y pone en pie de guerra a su propia afición

El fútbol moderno se está cargando la esencia de un deporte que mueve infinidad de sentimientos. Cada día que pasa parece que el aficionado, el socio, pinta menos en este nuevo fútbol donde todo se mueve por negocio.

Hay veces que cuesta comprender lo que piensan ciertos dirigentes cuando toman una decisión. Este lunes el Real Valladolid anunciaba el diseño de su nuevo escudo. Ronaldo Nazario, presidente del club, quería darle un toque moderno y la afición del Pucela está que se sube por las paredes.

"Horrible, espantoso, una caricatura...". El nuevo emblema del Real Valladolid ha desatado todo tipo de opiniones en las redes sociales con un denominador común: el cambio ha sido muy a peor.

El club justifica el nuevo escudo como una vuelta a los orígenes y destaca el valor de la "V". En el nuevo diseño no hay rastro de la famosa hoja de laurel y la corona se minimiza.

"Una nueva forma de expresión basada en lo que somos.

La "V" es la inicial de quienes somos, presente en nuestro escudo desde 1928.
Dimos vida a nuestra "V" y la convertimos en la protagonista de nuestra forma de expresarnos.

#VolverAlOrigen

Un cambio que se ha ganado casi el único aplauso de Izquierda Unida

Desde fuera la conclusión general también es unánime: el Real Valladolid ha pasado de tener uno de los escudos más bonitos y reconocibles del fútbol español a un engendro que duele a los ojos. Por mucha modernidad que nos quieran vender, hay veces que los cambios destrozan la identidad. El nuevo escudo del Pucela es un claro ejemplo.