El Real Madrid se pone líder en solitario tras su victoria ante el Barcelona y hurga en la herida de los azulgrana, que abandonan el primer puesto de la clasificación en Liga mientras están casi eliminados de la Champions.
Los de Xavi cayeron 3-1 en el Clásico del Santiago Bernabéu con el protagonismo negativo del central Eric García, que falló en el segundo gol y cometió penalti en el tercero, y del capitán Sergio Busquets, que fue sustituido en el minuto 58 tras un mal partido en el que un error suyo permitió adelantarse muy pronto al equipo local. Ellos fueron la cruz de su equipo.
En el Real Madrid destacaron Toni Kroos y Fede Valverde. El alemán brilló en su mejor partido de la temporada. Robó balones, hizo diagonales de ensueño buscando a Carvajal, y en esa faceta de jugar delante de los dos centrales -Militao y Alaba-, sacó el balón con una elegancia innata. En el primer gol, dio un balón de oro a Vinicius, que acabó en el primer tanto del Madrid gracias al buen posicionamiento de Karim Benzema.
El germano fue una pesadilla para los azulgrana, especialmente para un Sergio Busquets, totalmente superado y que no terminó el partido. La salida del capitán y la entrada de Gavi coincidieron con los mejores minutos del Barcelona. Frenkie De Jong ocupó la posición de pivote y Gavi apretó los dientes para aumentar la intensidad en la recuperación. Ahí sufrió algo más Kroos, pero el daño ya estaba hecho.
Otro que hizo daño fue Fede Valverde. Ya consagrado en el once titular del Real Madrid, el uruguayo confirmó su buen inicio de temporada siendo el MVP del partido en el día de hoy. Suyo fue el segundo gol, poco antes del descanso. El sudamericano, escorado a la derecha, fue un dolor de muelas para Alejandro Balde. El joven lateral azulgrana se marchó sustituido a la hora de juego. No fue el mejor estreno en un Clásico para el joven jugador de 18 años.
El que peor estuvo fue Eric García. El ‘24’ tuvo un día nefasto. Un error suyo provocó el segundo gol del Real Madrid. El central peinó hacia atrás un balón en largo de Carvajal que pilló descolocada a la zaga culé. Vinicius puso la pausa y Valverde la dinamita con un gran disparo raso desde la frontal. El de Martorell se coronó cometiendo un penalti en el minuto 90: claro pisotón a Rodrygo, 3-1 y partido sentenciado cuando más apretaba el Barça en busca del empate.