Llegó en la 18/19 haciendo mucho ruido. El VAR aterrizó en nuestra liga con la promesa de traer justicia al fútbol. Una herramienta interesante que bien aplicada podría solucionar errores garrafales de los colegiados. Sin embargo, por la incapacidad arbitral, la herramienta que llegaba para ayudar, se ha terminado transformando en un elemento de manipulación.
Muchos son los equipos y jugadores que han puesto el grito en el cielo por el dichoso VAR. Los últimos que han alzado la voz son Iago Aspas y Rakitic.
🗣️ "A mí me gustaría saber qué es lo que habla el árbitro con el VAR"@aspas10 habla claro en el micrófono de DAZN 🔊#LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/lx7briUdU0
— DAZN España (@DAZN_ES) August 25, 2023
No entienden como no pueden escuchar las conversaciones entre el árbitro principal y los colegiados del VAR. El objetivo que proponen es evidente: esclarecer por qué se toman o se dejan de tomar ciertas decisiones que pueden ser polémicas dentro de un partido.
El enfado de Rakitic. #DeportePlus pic.twitter.com/RuL9CBkrfW
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) August 26, 2023
Unas conversaciones que ya se pueden escuchar en otras ligas. En la Ligue 1 francesa tenemos un buen ejemplo en una jugada donde el colegiado pita un penalti de risa por un leve toque del defensa sobre el delantero.
Se escucha a la perfección la justificación que le da el colegiado al defensa de la razón por la que señala pena máxima. Desde la sala VOR ven repetida la jugada y consideran que el toque del defensa no es suficiente para derribar al extremo. Se escucha la conversación que tienen el árbitro principal con el colegiado del VAR. El trencilla se dirige al monitor y tras observar repetida la jugada, decide corregir su decisión y anular el penalti.
La Liga, que este verano ha visto como el han superado en el balance del mercado de fichajes tanto la Ligue 1, la Bundesliga, la Seria A como la propia liga de Arabia, pasa a ser la sexta liga que menos invierte en fichajes, debe reflexionar urgentemente sobre el famoso límite salarial que lo que hace es frenar a los equipos saneados e impedirles crecer y termina beneficiando a los que han hecho las cosas mal y exigir a la Federación instaurar el sistema que permita que todos nos enteremos de las conversaciones que tienen los colegiados desde el campo y la sala VOR.
Un ejercicio de transparencia más necesario que nunca con el ‘Caso Negreira’ en plena ebullición.