
El Real Madrid ha completado este sábado, en el penúltimo día del año 2023, el tradicional entrenamiento navideño abierto al público, ante 5.700 aficionados que se dieron cita en el estadio Alfredo Di Stéfano, sin los franceses Eduardo Camavinga y Ferland Mendy ni el español Lucas Vázquez.
Los tres se ejercitaron en solitario en un campo anexo. Camavinga entrenó con el grupo el viernes pero ha sufrido un paso atrás en su recuperación y no se ha ejercitado un día después: tanto él como Mendy son bajas para el partido del próximo miércoles frente al Mallorca en el Santiago Bernabéu (19:15 horas).
Por su parte, Lucas Vázquez es duda y dependerá de sus sensaciones cuando se pueda incorporar al grupo en el momento en el que supere unas molestias en la espalda que arrastra del último encuentro frente al Alavés el pasado 21 de diciembre, en el que marcó el gol de la victoria (0-1).
Además, tampoco han participado los lesionados de larga duración: Thibaut Courtois, Éder Militao y David Alaba, los tres con rotura del ligamento cruzado de la rodilla.
Una sesión que arrancó con calentamiento con y sin balón seguido de unos rondos y disparos y centros a portería. Tras 40 minutos, los brasileños Rodrygo Goes y Vinícius Junior, el español Dani Carvajal y el turco Arda Güler realizaron trabajo específico con y sin balón para terminar de ponerse a punto de cara al partido contra el Mallorca.
Para cubrir estas ausencias, el italiano Carlo Ancelotti, renovado el viernes como técnico del Real Madrid hasta 2026, contó con seis canteranos: el guardameta Fran González; los defensas Manu Serrano, David Cuenca y David Jiménez; y los centrocampistas Borja Alonso y Hugo de Llanos.
Un entrenamiento, de 90 minutos de duración, que terminó con un partido en un campo de reducidas dimensiones, con Ancelottii probando a la pareja de centrales que jugará ante el Mallorca, Rüdiger con Tchoauméni, y disparos a portería antes de que los jugadores repartieran balones entre los 5.700 aficionados que se dieron cita en el estadio Alfredo Di Stéfano.
