El Real Madrid golea al Cádiz y ya es campeón de Liga (3-0)

Jaque mate del Real Madrid a la Liga. Los blancos han goleado al Cádiz en el Santiago Bernabéu (3-0) para proclamarse matemáticamente campeones: tres puntos más al zurrón que, unidos a la victoria del Girona ante el FC Barcelona (4-2), dan el título al cuadro merengue a falta de cuatro jornadas para el final del campeonato. Es la Liga número 36 para el Madrid, que vuelve a ganar el torneo de la regularidad dos años después.

Y también la segunda Liga en diferido: conquistó el título así en abril de 1967 tras ganar al Córdoba en el Santiago Bernabéu y beneficiarse de la derrota del Barcelona en Las Palmas cuatro horas después.

Esta tarde ante el Cádiz, Carlo Ancelotti ha reservado a la mayor parte de la teórica primera unidad del equipo de cara a la vuelta de semifinales de Champions, el próximo miércoles ante el Bayern de Múnich en este mismo escenario. En el once entraron los menos habituales como Brahim Díaz, Joselu, Arda Güler, Dani Ceballos y un Thibaut Courtois que ha vuelto a jugar casi nueve meses después de su grave lesión de rodilla, firmando además una sensacional actuación. Es la victoria número 27 en Liga para el Madrid, que ha dejado su portería a cero por decimoctava vez esta temporada en el campeonato.

La tarde fue redonda para los blancos, que pudieron reservar a jugadores importantes como Bellingham, Vinícius, Valverde, Toni Kroos, Rodrygo o Rüdiger —los tres primeros con minutos frente al Cádiz—, de cara a la final del miércoles ante el Bayern (2-2 en la ida).

El partido no empezó con mucho ritmo pero sí con clara posesión de un Madrid que no encontraba huecos ante la cerrada defensa amarilla. Tan sólo Arda Güler proponía desequilibrio en los primeros compases mientras Brahim empezaba a aparecer cada vez más. El primer disparo a puerta del Madrid llegó a los 10 minutos, con un misil lejano de Eder Militao, desde 33 metros, obligando a Ledesma a emplearse a fondo. Una ocasión que espoleó al Cádiz, que en los siguientes compases tuvo más la pelota y llegó a merodear la portería de Courtois, pero sin peligro.

Sí pasó a inquietar la meta rival el conjunto cadista poco después, con una gran incorporación al ataque por el costado derecho de Zaldua. El vasco ganó la línea de fondo y puso un gran balón para el remate en el primer palo de Chris Ramos, muy desviado. La falta de tensión blanca era patente y una disputa entre Militao y Rubén Sobrino acabó en susto para los de Ancelotti. El extremo cadista se plantó en el mano a mano ante Courtois, pero Nacho, con un corte providencial, evitó el remate del exmadridista mandando el balón a córner.

Segundo aviso de un Cádiz que crecía con el paso de los minutos. Entonces sí, el Madrid reaccionó y en la recta final del primer tiempo adelantó la presión para terminar haciendo trabajar a Conan Ledesma, sobre todo con balones colgados desde las bandas, aunque ninguno lo suficientemente claro como para mover el marcador al descanso.

Había zozobra en el Bernabéu, pero lo cierto es que el paso por vestuarios sentó bien al Real Madrid, que en disparos de Güler y Carvajal —ambos desde fuera del área— hizo intervenir al meta cadista. Instantes más tarde llegaría la gran ovación del día en Bernabéu. Con Courtois como protagonista. Un grave error de Militao hizo que Chris Ramos se plantara solo en la portería, pero ahí apareció el belga en el mano a mano para evitar el gol del Cádiz, ganándose la ovación del respetable.

Y de lo que pudo ser el 0-1 se pasó rápidamente al 1-0. Con Brahim como protagonista. El malagueño controló en la frontal del área, trazó la diagonal y soló un tremendo derechazo para clavar el balón por la escuadra. Golazo. El partido se ponía muy de cara para el equipo merengue, que empezaba a dar el estacazo, casi definitivo, a la Liga.

Una acción que cambió definitivamente el partido: el Cádiz ya era un juguete en manos de un Real Madrid que buscaba hurgar en la herida amarilla. Y así llegó el 2-0, en el minuto 68, obra de Jude Bellingham. El inglés, que había saltado al campo solo dos minutos antes en sustitución de un ovacionado Güler, aprovechó una gran jugada dentro del área entre Modric y Brahim para anotar su decimoctavo gol de la temporada y, de paso, acortar la distancia con Dovbyk en la lucha por el pichichi.

Con todo decidido, el tramo final del partido fue una fiesta para el madridismo, que dedicó numerosos cánticos hacia el equipo y sus jugadores, entre ellos el de "Campeones, campeones". Ancelotti, además, aprovechó para dar minutos a Vinícius, vertical y entonado en sus acciones dejando un centro de rabona para el recuerdo, y Fede Valverde. La guinda a la fiesta llegaría en el último minuto de partido en forma de gol de Joselu, que solo tuvo que empujar un pase de la muerte de Nacho, que se había sumado al ataque y quiso regalar el gol a un compañero que, sólo unos minutos antes, había mandado un remate de cabeza a la base del poste.

Fiesta completa para un Madrid que, tras atascarse en la primera parte, acabó goleando. Su parte ya está cumplida... y en Montilivi también hubo favor. Pero la gran final es el miércoles ante el Bayern. Palabras mayores. Los blancos ya tienen dos títulos, la Supercopa de España y la Liga; y, por qué no soñar, el 1 de junio podría llegar la Decimoquinta... aunque todavía queda mucha tela que cortar para eso.

Ficha técnica

Real Madrid, 3: Thibaut Courtois; Dani Carvajal, Éder Militao, Nacho Fernández, Fran García; Eduardo Camavinga (Fede Valverde, m.80), Luka Modric, Dani Ceballos, Arda Güler (Jude Bellingham, m.65); Brahim Díaz (Vinícius Junior, m.73) y Joselu
Cádiz, 0: Conan Ledesma; Joseba Zaldua (Iza Carcelén, m.65), Fali, Víctor Chust, Javi Hernández; Rubén Alcaraz, Álex Fernández (Lucas Pires, m.65), Gonzalo Escalante; Robert Navarro, Rubén Sobrino (Juanmi, m.75) y Chris Ramos (Maxi Gómez, m.75)

Goles: 1-0, m.51: Brahim; 2-0, m.68: Jude Bellingham; 3-0, m.94: Joselu
Árbitro: Javier Iglesias Villanueva (Colegiado Gallego). Amonestó a Zaldua (m.38) por parte del Cádiz
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 34 de la Liga EA Sports,disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 72.654 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Pepe Portolés, preparador físico del Real Madrid entre los años 1992 y 1994