Que el talento no entiende de fronteras es algo que en las ligas europeas ya se conocía, por la cantidad de fichajes extranjeros. Sin embargo, cómo ocurren estas historias a veces parece casi un milagro. Es evidente que quien tiene un don especial brillará en el lugar al que vaya y, si tan solo necesita un balón de fútbol, las posibilidades se multiplican. En la temporada 2023/24 salió a la palestra el jugador costamarfileño Aboubacar Bassinga, tras su debut en la Copa del Rey con la UD Las Palmas. Pero, ¿por qué es noticia ahora este joven? Por su historia de superación y por haber debutado en la Primera División española.
Es importante conocer que el joven llegó a Canarias en el año 2020, solo y en una patera, por lo que ha tenido que pelear mucho para poder llegar a la élite. Pero no queda ahí, ya que su debut con Las Palmas le convirtió en el primer jugador formado en los Proyectos Sociales del club que alcanza la Licencia Federada. Pero, ¿cómo llegó Bassinga a esa situación? Bassinga dejó atrás su hogar y, con tan solo 14 años, se embarcó en una patera con el sueño de encontrarse con un familiar que le esperaba en Francia. Sin embargo, la brisa del destino le llevó a Arguineguín, Gran Canaria. Allí, el fútbol fue el refugio al que Aboubacar se agarró ante la incertidumbre de qué iba a ser de él. Lo que todavía no sabía era que aquello iba a ser una oportunidad para echar raíces en el destino donde, por casualidad, había terminado.
El centrocampista fue captado por Las Palmas, alertado por quienes le habían visto despuntar en pachangas callejeras. Tanto que fue un taxista quien ejerció como vehículo futbolístico al avisar a Manuel Rodríguez, el director de la cantera del club canario, de la habilidad del jugador. Este decidió ir a comprobar con sus propios ojos las palabras que habían escuchado sus oídos, y lo que vio le convenció. Bassinga se unió a Las Palmas D, una sección fundada en 2016 con la colaboración de la jueza de menores Reyes Martel, para la inserción social de jóvenes en riesgo de exclusión social.
Pero la cosa no quedó ahí, ya que en 2019, esa misma jueza de menores logró cambiar la legislación que impedía a los menores extranjeros como Bassinga jugar en equipos federados. Gracias a esa resolución, el jugador obtuvo la licencia en 2023 y pudo ser incluido en la plantilla del juvenil amarillo y, de ahí, dar el salto al primer equipo. Por ello, el costamarfileño creció allí, tanto en lo futbolístico como en lo vital, y en verano, ya con 18 años cumplidos, pudo dar el salto al juvenil de Las Palmas.
Pero, ¿ha sido todo un camino de rosas desde que llegó a Canarias? No, ya que, al igual que el resto de menores, tuvo que integrarse, estudiar y poner todos sus papeles en regla. En cuanto a la enseñanza, se decantó por la cocina, siendo siempre el fútbol su prioridad, y parece que solo le ha hecho falta un poco de pimienta para cumplir su sueño. 1,424 días después de llegar a Gran Canaria, pudo debutar con el primer equipo de Las Palmas en la Copa del Rey.
Actualmente, Aboubacar Bassinga es una de las grandes joyas de la UD Las Palmas, y tiene tras de sí una historia emocionante. Además de pelearse un puesto desde que en 2019 pudiera jugar en el filial de Las Palmas y en la temporada 2023/24 debutara en la Copa del Rey, faltaba lo más emocionante: debutar en la Primera División. El nuevo entrenador del conjunto canario, Luis Carrión, confía en el costamarfileño y, por ello, en la primera jornada de la temporada 2024/25 ha debutado en la Primera División, en el partido ante el Sevilla FC. Tal es la confianza en Bassinga que la dirección deportiva del club ha descartado fichar a un nuevo centrocampista y ha decidido apostar por él.