
El tiempo se le agota al FC Barcelona. Joan Laporta apura sus opciones para poder inscribir a Dani Olmo y a Pau Víctor en LaLiga a pesar de que el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Barcelona rechazara este viernes la cautelar solicitada por el club.
El presidente sólo tenía dos alternativas: esperar el auto de la segunda demanda interpuesta en el Juzgado de Primera Instancia o activar una nueva palanca. Finalmente ha optado por la segunda opción.
Olmo —por el que el Barça pagó 58 millones de euros el pasado verano— y Pau Víctor están inscritos hasta el 31 de diciembre, por lo que había un riesgo enorme de que ambos buscasen una salida a otro club. El Barça estaba a la espera de que el juez Ignacio Fernández de Senespleda le concediera la cautelar, como sucedió el año pasado con Gavi, pero ahora el auto ha sido diferente.
Sin embargo, Laporta parece haber dado con la tecla: ha cerrado un acuerdo con un inversores qataríes para vender los asientos VIP del Camp Nou, lo que supone una dotación económica de 120 millones de euros en 20 años. La preocupación de la directiva azulgrana no viene por el hecho de conseguir amarrar el contrato, si no por cuánto dinero, de esos 120 millones, les permitirá LaLiga poder destinarlo a las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. Algo parecido a lo que ha pasado con el contrato de Nike.
Además de firmar el contrato con los inversores qataríes, el Barça también permanece a la espera de saber qué cantidad validará LaLiga para el tema de las inscripciones, ya que existe la posibilidad de que no sea validada en su totalidad (120 millones de euros). De no conseguir esos 60 millones de euros que pide la patronal de los clubes para dar luz verde a las inscripciones, Joan Laporta y sus directivos tendrían que aportar de su bolsillo la cantidad restante como aval.
El plazo para poder inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor acaba el martes 31 de diciembre a las 23:59 horas, pero esta vez sí parece que Laporta y el Barça se van a salir con la suya.


