Vinicius y el Real Madrid están más distanciados que nunca. Su renovación, que estaba pactada a principios del 2025, se encuentra totalmente congelada. El brasileño, que se sentía el ganador del Balón de Oro, lleva desde el momento en el que el galardón fue a parar a manos de Rodri tomando decisiones erráticas. Deportivamente su temporada ha dejado mucho que desear -como la gran parte de la plantilla del Real Madrid en el último curso de Ancelotti al mando- pero sobre todo con su actitud fuera del terreno de juego.
Vinicius reclama al Madrid equipararse salarialmente a Kylian Mbappé además de una serie de bonus por objetivos que le pondrían incluso por encima del galo. Sin embargo el Madrid no está dispuesto a aceptar tales condiciones. Sorprendidos con la actitud de Vinicius -consideran que no está el brasileño tras su última temporada para ponerse tan exquisito- manejan los tiempos con tranquilidad.
Vinicius finaliza contrato el 30 de junio de 2027 y de momento la renovación se ha parado. El Madrid, con Florentino Pérez a la cabeza, sigue considerando al brasileño una pieza clave, pero ya no vería con tan malos ojos un traspaso millonario si su rendimiento sigue sin parecerse al del pasado, si su sociedad con Mbappé continúa sin fructificar y si las exigencias salariales de Vini pasan a ser desmesuradas.
Hay que recordar como suele manejar el conjunto de Concha Espina los pulsos que le han echado a lo largo de su historia algunas de sus estrellas. Florentino siempre se ha mostrado implacable. Es cierto que no es lo mismo manejar un conflicto de un Sergio Ramos o un Cristiano Ronaldo por encima de la treintena que de un Vinicius que acaba de cumplir 25 años, pero desafiar al líder suele ser peligroso.
A día de hoy las relaciones están más tensas que nunca y lo que ocurra esta temporada será clave para el devenir del futuro de un Vinicius que no olvidemos que podría firmar gratis con cualquier equipo el 1 de enero de 2027.