
El presidente del Deportivo de la Coruña, Juan Carlos Escotet, vuelve a mostrar sus dudas con el proyecto de reforma de Riazor presentada por el Concello de cara al Mundial de 2030. Su postura respecto a la reforma y ampliación del estadio es diametralmente opuesta a la del consistorio.
"Empecemos diciendo que todo lo que sea bueno para Coruña, es bueno para el Deportivo. Pero estamos ante un proyecto de enorme complejidad que exige el cumplimiento de requisitos estrictos en materia de movilidad, seguridad, sostenibilidad e impacto urbanístico. En este contexto, el Deportivo no puede ni debe comprometer su equilibrio financiero. Estamos realizando mejoras significativas en el estadio con un objetivo claro: ofrecer una mejor experiencia de partido a nuestros aficionados, que bien se lo merecen. Se ha trabajado en accesibilidad, condiciones de seguridad... y todas estas actuaciones son perfectamente compatibles con una posible remodelación del estadio a futuro que debe ser resuelta por el propietario de la instalación".
"La propiedad del Deportivo ha realizado un esfuerzo extraordinario con más de 100 millones de euros invertidos en los dos últimos años, destinados a sanear el club y a construir una plantilla competitiva. Hoy el estadio es el décimo con mayor asistencia media de España, con cerca de 22.000 espectadores de media por partido. Pensar en duplicar su aforo no solo carece de sentido práctico, sino que supondría una caída de ingresos por exceso de capacidad durante el periodo de construcción. Requeriría de un nivel de inversión que sería enorme existiendo otras necesidades sociales. No le encontramos justificación financiera a duplicar el aforo del estadio cuando no es necesaria. Se trata de una instalación deportiva y por tanto se debe tratar como tal".
Escotet también habló sobre las reformas que ya están en marcha para construir una nueva Torre de Maratón y un Museo en el propio estadio de Riazor: "Queremos que sean dos lugares de memoria y orgullo colectivo. A Coruña y Galicia tienen en el Deportivo un símbolo de identidad, y ambos deben ser espacios que lo recojan, lo protejan y lo proyecten en el futuro. Haremos todo lo posible, todo lo que esté en nuestro alcance, para que sean un referente cultural y deportivo. De Coruña para el resto del mundo. Estamos poniendo en valor lugares que son parte del patrimonio histórico de la ciudad y eso es algo que los ciudadanos valoran especialmente. El museo es una deuda con el deportivismo. Lo correcto es que ese apoyo se deje abrir en el menor tiempo posible una vez cumplidos todos los requisitos, como hemos hecho".
