Una participante en la ultratrail de montaña Cavalls de Vent, en la que los atletas disponen de 24 horas para completar un trazado de 84,2 kilómetros por el Pirineo, ha fallecido esta madrugada a causa del sobreesfuerzo, según informa la organización de la prueba.
La mujer, cuya identidad todavía no ha sido facilitada aunque fuentes próximas al centro hospitalario aseguran que reside en Sabadell y se llama Teresa, ha sido trasladada sobre la 01:00 al hospital de Berga, sin que los servicios médicos hayan podido salvar su vida.
Las complicadas condiciones meteorológicas en las que se ha disputado esta prueba, que comenzó a las 09:00 de ayer bajo una intensa lluvia y con una muy baja temperatura, provocaron los abandonos de más de la mitad del millar de inscritos.
La entrega de premios de la carrera, en la que se impuso el campeón mundial, el español Kilian Jornet, con un tiempo de 08:42.20 y que estaba prevista para esta mañana a las 09:30, se ha suspendido y se procederá a guardar un minuto de silencio en la plaza principal del municipio de Bagà.
La organización se defiende
Después de la noticia, las críticas a la carrera, por su dureza y las condiciones en las que se ha disputado, no han tardado en aparecer. Sin embargo, la organización ha defendido la seguridad de la misma, asegurando que si bien la lluvia y el frío complicaban la disputa de esta competición, ni había previsión de tormenta eléctrica ni falta de visibilidad, los dos factores que comportan la suspensión inmediata de una cita deportiva de este tipo.
Joan Solà, responsable de la carrera, ha desvelado que la fallecida, Teresa, vecina de Sabadell y de 38 años, cuyo apellido no ha sido facilitado, fue auxiliada por otros corredores tras la puesta de sol, cuando prácticamente llevaba doce horas de carrera y unos 50 kilómetros recorridos. El marido de la fallecida realizaba tareas de asistencia a su esposa, pero no pudo auxiliarla porque se encontraba en los puestos establecidos por los organizadores. Joan Solà ha detallado que las incidencias han sido menores en esta edición que en anteriores, debido, en buena parte, a esos más de seiscientos abandonos.
Los corredores que hallaron a la víctima durante el recorrido en estado de inconsciencia contactaron con el servicio de emergencias 112, tal y como establece el protocolo de la competición, y la mujer fue trasladada en ambulancia al hospital de Berga (Barcelona), donde llegó con vida. Sin embargo, hacia las 02:00 horas de la madrugada el centro hospitalario informó a la organización de que la corredora había perdido la vida y, según ha aventurado hoy Joan Solà, "el frío y las condiciones meteorológicas seguro que tuvieron que ver en ello".
Visiblemente abatido por esta tragedia, Solà ha indicado que los atletas estaban advertidos de las condiciones de frío y lluvia, ha recordado que los participantes en este tipo de pruebas son conscientes de estas circunstancias y ha asegurado que la atleta fallecida contaba con experiencia en esta clase de competiciones.
