Llega con puntualidad británica a su cita en La Chalana a pesar de que ya había advertido que podría llegar unos minutos tarde tras asistir, junto a otras leyendas de aquel BM Atlético de Madrid de los 80, al homenaje por la jubilación de su compañero Paco Parrilla.
La sola figura de Cecilio Alonso Suárez (Malagón, Ciudad Real, 1958), con sus 196 centímetros de estatura, impone nada más verla. Pese a la impresión que pueda transmitir de primeras, Cecilio es un hombre cercano y afable. Un tipo que no rehúye absolutamente nada. Lleva ya 31 años retirado de las canchas de 40x20 metros. Más de décadas que han dado para mucho en las que ha hecho casi de todo: desde director de Comunicación del Atlético hasta su ocupación actual, trabajando codo a codo con su mujer en una empresa de equipamientos deportivos (Esequ Sports Trading S.L.), pasando por el staff técnico de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) o comentarista de los partidos de la selección nacional.
El sentimiento rojiblanco corre por las venas de Cecilio Alonso. Formó parte de aquel Atlético de Madrid que maravilló en la década de los 80 junto a otros jugadores como Lorenzo Rico, Agustín Milián, Manuel Novales, Luisón García Agustín Milián o Chechu Fernández —entre otros—, todos ellos bajo la batuta del mítico Juan de Dios Román desde el banquillo, llegando a disputar la final de la Copa de Europa de 1985 ante la poderosísima Metaloplastika de Yugoslavia, donde había jugadores como Basic, Vujovic, Portner o Vukovic.
Cecilio Alonso repasa su dilatada carrera de más de 20 años en una entrevista a ‘Qué fue de…’, la sección de Libertad Digital, patrocinada por La Chalana, que desvela a qué se dedican en la actualidad las grandes leyendas del deporte español después de sus retiradas, y cuenta también cómo le ha tratado la vida desde que decidiera colgar las botas en 1992.
Nada se deja Cecilio Alonso en el tintero, hablando de su carrera, de sus inicios con el sacerdote Gregorio Larrea, del Mundial B conquistado con la selección española en 1979 o de cómo las lesiones le han frustrado en no pocas ocasiones, impidiéndole disputar los Juegos Olímpicos de Moscú’80, los de Seúl’88 y los de Barcelona’92.
No duda el malagonero en alzar la voz al denunciar la situación actual de la Liga ASOBAL, tan alejada del nivel de otros campeonatos como el alemán o el francés —cuando llegó a ser la liga más potente del mundo—, mientras nuestras selecciones (los Hispanos de Jordi Ribera y las Guerreras de Ambros Martín) brillan en las pistas con jugadores que se ven obligados a hacer las maletas.
Por hablar, habla hasta del primer equipo de fútbol del Atlético de Madrid —le entra un sentimiento de nostalgia al recordar cómo el club rojiblanco llegó a tener hasta secciones de baloncesto y fútbol sala, además, de por supuesto, la de balonmano— y de Diego Pablo Simeone. Y, al igual que hiciera Rafa Pascual en la primera entrega de ‘Qué fue de...’, el exjugador de balonmano también denuncia que los internacionales españoles no han podido cotizar a la Seguridad Social por los servicios prestados a las distintas selecciones.
Cecilio Alonso, una auténtica leyenda del balonmano. Un central que ya dejaba su impronta en las canchas antes de la llegada de otros de los mejores jugadores que ha dado nuestro país como Talant Dujshebaev, David Barrufet, Rafa Guijosa, Mateo Garralda, Enric Masip, Juanín García o los hermanos Raúl y Alberto Entrerríos.
Una charla larga, pero bastante amena, la que este redactor pudo disfrutar con Cecilio Alonso en ‘Qué fue de...’.