El francés Benoît Saint Denis partía como favorito en las apuestas para la pelea coestelar de UFC 299 a pesar de enfrentarse contra toda una leyenda de la UFC. Sin embargo, Dustin Poirier es mucho Dustin Poirier. El estadounidense recordó que a, sus 35 años, sigue siendo uno de los más grandes peleadores de la UFC. Sacó a pasear su enorme talento en la jaula y consiguió la victoria con un brutal KO en una pelea salvaje de principio a fin.
Poirier dio un ejemplo de supervivencia en una pelea que no comenzó nada bien para él. Y es que el galo, apodado ‘El Dios de la Guerra’, fue mejor en el inicio de la batalla. Benoît Saint Denis salió como un ciclón con la intención de destrozar a Poirier. Tras un primer intercambio de poder, St-Denis fue con fuerza a por el derribo. Llegó a poner en aprietos a su rival, que se zafó de milagro.
El combate fue durísimo tanto arriba como a ras del suelo. Tras el dominio del francés, el segundo asalto de nuevo combinó grappling y striking, con Poirier tratando de aplicar sus habituales guillotinas. Pero fue el boxeo de 'The Diamond' lo que marcó la diferencia frente a un St-Denis que quizá pecó de exceso de confianza.
Dustin Poirier knocks out Benoit Saint-Denis!! pic.twitter.com/xs9NGSmtwR
— AJ (@PrestigePrince9) March 10, 2024
Primero cazó a su rival con una izquierda, pero este se levantó y después un espectacular croché de derecha tumbó al titánico francés. Tremenda victoria del veterano de 35 años frente al joven de 28, que sin embargo demostró que tiene talento a raudales para dar mucho que hablar en la UFC.
Poirier, pura crema
Poirier nació hace 35 años en Lafayette (Louisiana), pero es de ascendencia francesa. Asistió y luchó en el Northside High School de su localidad, pero por poco tiempo. Lo dejó en noveno curso por ser un chico problemático. Como peleador debutó muy joven: con tan solo 20 años. Su inicio fue fulgurante. Ganó ocho de sus primeras nueve peleas y todos sus triunfos fueron antes del límite. Esa tarjeta de presentación le sirvió para llegar a UFC con 21 años (hacía 22 solo 18 días después de su estreno).
Su larga carrera en la UFC le ha servido para convertirse, por su estilo, siempre reactivo, en uno de los grandes favoritos del público. Fue el verdugo de McGregor, al que le ganó una trilogía de leyenda. Además Poirier se enfrentó en 2019 al Campeón de Peso Pluma de UFC Max Holloway por el Campeonato Interino de Peso Ligero de UFC. Ganó la pelea y el título por decisión unánime, acabando a su vez con la racha de victorias de trece peleas de Holloway.
El triunfo ante la perla gala le da confianza a un Poirier que venía de un dura derrota en 2023 ante Justin Gaethje en una revancha de su pelea de 2018, por el Campeonato BMF.