
El yoga es una práctica milenaria que mejora la condición física pero, sobre todo, mejora la salud mental. Además, es una actividad tan sencilla que personas de muy diversas edades y condiciones físicas la pueden realizar. Hay que tener claro que el objetivo lo marca el propio practicante y el yoga nunca pide creer en nada, salvo lo que uno experimenta por sí mismo, además, el yoga puede ser una terapia complementaria para personas enfermas, una forma de profundizar en el conocimiento de uno mismo o la vía hacia la realización personal. El motivo es que el yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general.
El yoga es una práctica milenaria nacida en la India hace más de 4.000 años que combina posturas físicas, técnicas de respiración y meditación para promover el bienestar integral. Quien lo practica tiene claro que no solo es una excelente forma de ejercicio, sino que ofrece múltiples beneficios para la salud física y mental. Por ello, se puede decir que es mucho más que una serie de posturas físicas; es una práctica holística que promueve el bienestar integral del individuo, tanto a nivel físico como mental.
A medio camino entre una actividad deportiva y un método de meditación, la práctica del yoga cautiva a quien la ejercita. La progresión en los movimientos la marca cada persona guiada por un buen maestro. De hecho, se considera una de esas escasas disciplinas para todos los públicos, de 0 a 90 años que, además puede realizarse en cualquier lugar, y sus beneficios holísticos están sobradamente avalados por la ciencia.
¿Qué es el yoga?
El yoga es una práctica milenaria que combina posturas físicas, técnicas de respiración, meditación y filosofía para promover el bienestar integral del individuo. Originario de la India, el yoga tiene como objetivo principal alcanzar la unión del cuerpo, la mente y el espíritu. En su sentido más amplio, busca equilibrar y armonizar todos los aspectos de la vida, no solo a nivel físico, sino también emocional, mental y espiritual. Además, existen numerosos estilos y enfoques de yoga, lo que permite a cada individuo encontrar la práctica que mejor se ajuste a sus necesidades y preferencias personales.
Beneficios del yoga para la salud física y mental
- Reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca
- Ayudar a la relajación
- Reducir el estrés y la ansiedad
- Mejorar la coordinación
- Mejorar la concentración
- Mejorar el rendimiento y la atención
- Ayudar a dormir mejor y aumentar la calidad de sueño
- Ayudar a la digestión
- Aliviar el dolor de espalda
- Curar la depresión
- Fortalece huesos y músculos
- Aumenta la flexibilidad
- Mejora el equilibrio
- Mejora la postura corporal
- Contribuye a aliviar dolores crónicos y posturales
- Terapia antienvejecimiento
- Practica la respiración consciente
- Contribuye a la pérdida de peso
Estilos de yoga
- Ashtanga o yoga de poder: Este tipo de yoga ofrece un ejercicio más exigente. En estas clases, uno se mueve rápidamente de una postura a otra.
- Bikram o yoga caliente: En este tipo de yoga se hace una serie de 26 poses en una habitación con una temperatura entre 35°C y 37.8°C. El objetivo es calentar y estirar los músculos, ligamentos y tendones, y purificar el cuerpo a través del sudor.
- Hatha yoga: En ocasiones, este se utiliza como un término general para el yoga. Normalmente incluye tanto respiración como posturas.
- Integral: Un tipo suave de yoga que puede incluir ejercicios de respiración, cánticos y meditación.
- Iyengar: Un estilo que pone mucha atención a la alineación precisa del cuerpo. También puede mantener las posturas por períodos prolongados de tiempo.
- Kundalini: Enfatiza los efectos de la respiración sobre las posturas. El objetivo es liberar la energía de la parte inferior del cuerpo de manera que pueda trasladarse hacia arriba.
- Viniyoga: Este estilo adapta posturas a las necesidades y habilidades de cada persona, y coordina la respiración y las posturas.
Cómo comenzar
Lo primero es nunca empezar a realizar yoga en solitario, por lo que lo mejor es buscar clases en un gimnasio, centro de salud o estudio especializado en yoga. También es importante saber qué lesiones o enfermedades se tienen que puedan ser limitantes en la práctica del yoga.
Luego, simplemente hay que empezar por hacer sesiones más cortas, de unos 10-15 minutos al día antes de comenzar con sesiones largas de 90 minutos. Si, por el motivo que sea uno no puede ir a un gimnasio también puede tomar clases online, aunque a la hora de corregir las posturas no es lo más adecuado. Además, el yoga ideal para comenzar es el hatha yoga, ya que es el más suave y lento de todos.
También es importante comenzar por no sobrecargar el cuerpo, hay que recordar que el yoga no deja de ser deporte, y realizar dos o tres sesiones semanales para comenzar. Cuando uno se haya adaptado y ya esté en un nivel avanzado puede realizar yoga a diario sin problemas.

