Si uno busca cuidarse un poco más o llegar saludable a una edad muy tardía, lo primero que debe hacer es practicar ejercicio físico y, además, comer adecuadamente. Pero tipos de ejercicios hay muchos, casi tantos como personas y, para aquellos que desean implantarlo en su día a día y no sepan cómo hacerlo, existen muchas opciones: deportes de equipo o individuales, gimnasio, clases de baile, crossfit o yoga son sólo algunas de las más famosas. Sin embargo, si hay una que ha triunfado entre los menos acostumbrados a la actividad esa es el Pilates.
El pilates no es algo nuevo, aunque vaya ganando cada vez más adeptos, sino que sus orígenes se remontan a la Primera Guerra Mundial. Fue entonces cuando Joseph H. Pilates, deportista alemán, empezó a desarrollar y aplicar sus conocimientos en fisioterapia, traumatología, ballet y gimnasia para ayudar a los enfermos. De esta combinación de modalidades deportivas y conocimientos del cuerpo humano nació este famoso método.
Pero, la obtención de los beneficios del pilates dependerá del nivel inicial y de las horas que se le dediquen a este ejercicio, pero la realidad es que se pueden comenzar a observar sus frutos en apenas unas semanas. De hecho, su propio creador aseguraba que eran necesarias 30 sesiones de pilates, de unos 45 minutos cada una, para que el cuerpo mostrara cambios visibles, aunque con tan sólo 10 se puede notar la diferencia a nivel físico. Quizá por ello cada vez más personas practican pilates cada semana.
¿Qué es el pilates?
El pilates es un ejercicio de bajo impacto que se enfoca en los músculos centrales del cuerpo y mejora la flexibilidad, el equilibrio, la coordinación y la fuerza en general. Muchos estudios, gimnasios y plataformas de transmisión en línea ofrecen clases virtuales con colchoneta y entrenador a las que uno puede unirse desde casa.
Hay que destacar también que es una disciplina de ejercicio físico que combina movimientos controlados, respiración consciente y enfoque mental. Diseñado en el siglo XX, este método se ha popularizado por sus múltiples beneficios para la salud física y mental, siendo adecuado para personas de todas las edades y niveles de condición física.
¿Cuáles son los principios fundamentales del Pilates?
- Control: Los movimientos se realizan con un control preciso para garantizar la seguridad y eficacia de cada ejercicio.
- Concentración: La concentración mental es esencial para conectar la mente y el cuerpo.
- Fluidez: Los movimientos deben realizarse con fluidez para promover la coordinación y el equilibrio.
- Precisión: Cada movimiento se realiza con precisión con el objetivo de maximizar los beneficios y evitar lesiones.
- Respiración: La respiración consciente y coordinada es fundamental para oxigenar los músculos y promover la relajación.
- Centro: El centro del cuerpo, conocido como «powerhouse», es el foco principal de la práctica y proporciona estabilidad y fuerza para todos los movimientos.
Beneficios del Pilates
- Mejora la flexibilidad y la movilidad articular: El pilates ayuda a estirar y fortalecer los músculos, especialmente el "core", que incluye abdomen, espalda baja, caderas y glúteos. Esto no solo mejora la postura, sino que también contribuye a prevenir lesiones y dolores musculares asociados con el desequilibrio muscular. Además se mejora también la movilidad articular. Sus efectos pueden notarse desde la primera sesión, aunque es importante ser insistentes si se busca mantener los resultados.
- Favorece una mejor postura: Muchos ejercicios de pilates están diseñados para alinear correctamente la columna vertebral y fortalecer los músculos de soporte, reduciendo la tensión en la espalda y el cuello. Esto resulta especialmente útil para quienes pasan largas horas sentados o frente a un ordenador. Además, con el tiempo y la práctica, se conseguirá controlar mucho más el movimiento del, cuerpo, evitando así movimiento dañinos y favoreciendo la salud de la espalda.
- Reduces el estrés: El deporte no solamente ayuda a perder peso, mejorar la musculatura y a estar en forma en general, sino que también aporta beneficios al sistema nervioso. En este sentido, ayuda a combatir trastornos como el estrés, la ansiedad o la depresión. En particular, el pilates requiere una buena concentración y coordinación. Estas dos capacidades obligan a despejar la mente y dejar a un lado las preocupaciones de cada día, así como cualquier sobrecarga o estrés laboral, familiar o emocional. Mientras se realiza la sesión, la mente se focaliza en cuestiones como el movimiento, la fuerza, el equilibrio o la respiración, de este modo, la práctica de pilates se convierte en un poderoso remedio antiestrés.
- Incrementa la capacidad respiratoria: A través de técnicas de respiración específicas, el pilates potencia la capacidad pulmonar y mejora la oxigenación del cuerpo. Esto es beneficioso tanto para el bienestar general como para el rendimiento físico.
- Beneficia la salud articular: El pilates es una actividad de bajo impacto que protege las articulaciones mientras fortalece los músculos circundantes. Es ideal para personas con artritis u otras condiciones que requieren ejercicios suaves y controlados.
- Contribuye a la rehabilitación física: Muchos profesionales de la salud recomiendan el pilates como parte de la rehabilitación tras lesiones. Su enfoque en movimientos suaves y personalizados permite trabajar áreas específicas sin sobrecargarlas.
- Contribuye a la pérdida de peso: Si se acompaña un ejercicio como el pilates con la dieta adecuada y otros tipos de entrenamientos de fuerza, se puede conseguir también una pérdida de peso saludable. Aunque lo normal es que este proceso de adelgazamiento requiera de un mayor tiempo, los resultados se pueden notar en la balanza y en la ropa desde las primeras sesiones.