
Fueron momentos de muchísima angustia. El Tour de Francia vivió un episodio surrealista el pasado miércoles donde se rozó la tragedia. Fue en la 17ª etapa de la ronda gala con llegada a Valence. En plena línea de meta, un espontáneo trató de cruzar con su bicicleta minutos antes de que el pelotón, que rodaba a más de 60 kilómetros por hora y llegaba al esprint, apareciese en escena.
Incident qui s'est produit ce jour sur la ligne d'arrivée à Valence quelques instants avant l'arrivée des coureurs du Tour de France 2025 ( 17ème étape du Tour de France 2025 entre Bollène et Valence) #TDF2025 #TourDeFrance2025 #Valence #Drôme #AuvergneRhoneAlpes pic.twitter.com/rTo50vxKkA
— Florent Mejean (@FlorentMejean) July 23, 2025
Tanto la Policía como un miembro de la organización actuaron rápidamente para evitar la catástrofe: se placó al hombre de forma contundente, se le redujo y se le arrestó.
Un hombre que pagará caro su acto temerario. El fiscal Laurent de Caigny confirmó a la agencia AFP, según recoge L'Equipe, que el autor de la acción, un varón nacido en 1994, ha sido condenado a ocho meses de prisión con suspensión de pena. La sentencia se dictó en un procedimiento de comparecencia inmediata y contempla también una prohibición de acceso a recintos deportivos durante cinco años.
Se le juzgó por tres cargos: "Entrada no autorizada en un recinto de competición deportiva alterando el desarrollo del evento", "negativa a obedecer a la autoridad" y "violencia contra un funcionario público".
Además, el condenado también tendrá que pagar 500 euros de indemnización al policía que le derribó. Este espontáneo ya contaba con tres condenas anteriores. Su acto fue totalmente premeditado, con la intención de hacerse viral, y la agilidad en términos de seguridad del Tour no pudo ser más oportuna para cortar de raíz la temeridad.
La organización del Tour de Francia expresa su preocupación ante este tipo de irrupciones, que recuerdan lo vulnerables que pueden ser los ciclistas incluso en los metros finales de una etapa.
