El Museo Tiflológico de la ONCE, en Madrid, acogió este lunes una presentación que trasciende el ámbito del entretenimiento. Mattel, junto a la Fundación ONCE, lanzó oficialmente UNO Braille, la adaptación accesible del popular juego de cartas, y lo hizo de la mano de una voz tan autorizada como necesaria: la paratriatleta gallega Susana Rodríguez, doble campeona paralímpica y ejemplo de superación dentro y fuera del deporte.
Embajadora de Mattel para esta iniciativa, Rodríguez no ocultó su emoción. "Es un día de celebración. Presentamos un juego accesible y formamos el mejor tándem, el de la inclusión y la diversión. Es un honor representar a tantas personas que van a poder disfrutar de este juego", afirmó. Para ella, el lanzamiento no es solo un producto nuevo, sino un recordatorio de que la accesibilidad "no es tan difícil como a veces pensamos, solo se necesitan ganas e intención".
Su discurso, aplaudido por una sala llena de miembros de la comunidad con discapacidad visual, encarnó precisamente esa reivindicación: lo sencillo también importa, y en el ocio cotidiano siguen existiendo barreras que muchas veces pasan desapercibidas.
Un reto diario que se traslada al ocio
Rodríguez recordó durante el acto que "vivir con discapacidad visual supone grandes retos", ya que "el 80% de la información llega a través de la vista y la mitad del cerebro se dedica a interpretarla". Esa falta de acceso visual condiciona la vida diaria, y también el simple hecho de sentarse a jugar una partida de cartas.
"En los juegos de mesa muchas veces hay que fijarse en colores, tirar dados o descifrar iconografías complejas. Adaptamos como podemos, pero a veces el juego pierde parte de su emoción o de su realidad. Hemos hecho todo tipo de inventos", relató. Hasta ahora, para jugar a UNO debía hacerlo en pareja, con una persona encargada de interpretar y verbalizar las cartas. Con la llegada de UNO Braille, esa dependencia desparece. "Será mucho más emocionante tener mis cartas en la mano y jugarlas a mi gusto", celebró la campeona paralímpica.
Cómo es UNO Braille: diseñado para todos
La adaptación realizada por Mattel y ONCE no es superficial: toda la baraja incorpora braille en cada carta, en la esquina superior izquierda, indicando color, número y acción. Desde la numeración tradicional hasta las cartas de cambio de sentido, robar o comodines, todas son plenamente identificables al tacto. El manual también ha sido adaptado a los criterios de accesibilidad.
Además, el mazo incorpora iconos desarrollados bajo el sistema ColorADD, que permiten a personas con daltonismo identificar los colores de forma inequívoca. Es, en definitiva, un producto pensado desde la accesibilidad universal, y no como un añadido puntual.
Durante el acto, Céline Ricaud, directora de Marketing de Mattel Iberia, Portugal e Italia, subrayó que este lanzamiento es "un paso real hacia la accesibilidad de un juego universal". Según explicó, muchas personas con discapacidad visual ya habían tratado de adaptar UNO de forma artesana, pero era imprescindible un rediseño profesional que garantizase igualdad de condiciones en la partida.
"Es más que un juego: es un compromiso. Nos hace reflexionar sobre la importancia de desarrollar productos que todo el mundo pueda disfrutar en su vida cotidiana", afirmó.
Ángel Luis Gómez Blásquez, director ejecutivo de Promoción Sociocultural, Artística y Deportiva de Fundación ONCE, aplaudió el trabajo conjunto con Mattel, destacando que el ocio es "un espacio esencial de socialización y participación", y por tanto un ámbito crucial para avanzar en igualdad.
Deportista, referente y puente hacia la sociedad
La presencia de Susana Rodríguez como embajadora no es casual. Su trayectoria deportiva —dos oros paralímpicos, múltiples títulos mundiales y europeos— convive con una constante labor de visibilización. A través del deporte, ha convertido su voz en un altavoz para reivindicar derechos, accesibilidad y dignidad.
Para ella, iniciativas como UNO Braille van más allá del juego: "El mundo del juego es como el deporte: una escuela de valores. Articulamos experiencias, aprendemos juntos y compartimos. Cuando algo se disfruta en equipo, la alegría va más allá".
El mensaje cala porque la campeona lo expresa desde la experiencia y desde la naturalidad. No desde la excepcionalidad, sino desde la vida cotidiana de las personas ciegas o con baja visión, que también quieren —y deben poder— sentarse a jugar en igualdad.
Un producto, un mensaje, un futuro por delante
El nuevo UNO Braille ya tiene fecha de lanzamiento: estará disponible a partir del 3 de diciembre —Día Internacional de las Personas con Discapacidad— en tiendas físicas y en la tienda online de la ONCE, por un precio de 11,99 euros. A partir de enero de 2026 llegará a otros distribuidores.
Pero más allá del plano comercial, la iniciativa deja una reflexión clara: la accesibilidad no es compleja, pero sí imprescindible. Un pequeño gesto puede transformar una mesa de juego; muchos pequeños gestos pueden transformar una sociedad.
Y en ese camino, voces como la de Susana Rodríguez siguen abriendo puertas y construyendo puentes. Porque, como dijo al concluir la presentación, "la inclusión es más emocionante cuando se juega en equipo".